Una mujer de 55 años originaria de Nuevo León fue diagnosticada con depresión y ansiedad padecimientos que afectaban su vida y la manera de desarrollar sus actividades, aunque fue durante su infancia cuando empezaron los síntomas, no fue hasta en la edad adulta cuando decidió atenderse con médicos especialistas.
La depresión era tal que incluso, Azalia pensó en suicidarse pero fue cuando decidió acudir al Instituto Mexicano del Seguro Social para recibir atención necesaria y multidisciplinaria para salir adelante.
"Quise venir al IMSS para recibir ayuda. Yo e quería quitar la vida porque tenía mucha depresión, mucha ansiedad, pánico; yo sentía que mi cuerpo no respondía no sentía ganas de vivir, no sentía ganas de respirar ya" , señaló la paciente del IMSS Nuevo León.
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Azalia se sometió a un tratamiento integral que incluyeron servicios psicológicos y de nutrición, durante sus consultas se valoraron diversos síntomas así como diversos factores psicosociales que permitieron que permitieron conocer su estado emocional, integrar un diagnóstico y ofrecer atención psicoterapéutico.
Tras recibir la atención médica proporcionada en el Instituto Mexicano del Seguro Social, dijo sentirse diferente.
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“Para mí, venir al IMSS es un día de alivio. Me demuestran que les importa la salud mental. Yo vengo feliz. Muchas gracias, me han devuelto los colores de la vida, el brillo del sol”, expresó la paciente emocionada, al asegurar que ahora piensa en dejarse consentir por sus hijos y disfrutar a sus nietos.
De acuerdo con el INEGI en México 34.8 millones de personas han experimentado algún episodio de depresión en sus vidas, de las cuales el 20.37 por ciento son mujeres y 14.48 por ciento son hombres; mientras que un 19.3 por ciento de los mexicanos ha presentado un cuadro de ansiedad.
México es el quinto país con mas enfermedades mentales superado por Estados Unidos, Turquía, Reino Unido e Irlanda.
La población derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social que presenta algún problema de salud mental puede solicitar una cita con su médico familiar para recibir una valoración, un diagnóstico y un plan terapéutico y en caso de que el médico así lo determine y por la severidad de sus síntomas, podrá ser derivado al servicio de Psiquiatría; así mismo, en caso de que el médico lo considere, podrá ser referido al servicio de Psicología para iniciar un tratamiento psicoterapéutico y lograr su estabilidad emocional para una mejor calidad de vida.