SECTOR SALUD

UNAM: Tras la pandemia por Covid-19 aumentó la depresión y ansiedad

El investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas, Marcos Rosetti Sciutto, dijo que son las mujeres adolescentes las que han manifestado conductas autolesivas desde finales de 2021.

Investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, Marcos Rosetti Sciutto.
Investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, Marcos Rosetti Sciutto.Créditos: Fotos: UNAM
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Desde los años de la pandemia por la COVID-19 se ha podido registrar que va en ascenso un patrón de ansiedad y depresión entre niños, adolescentes y adultos jóvenes, informó el investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, Marcos Rosetti Sciutto, quien agregó que son las mujeres adolescentes las que han manifestado conductas autolesivas desde finales de 2021 cuando se dio el regreso a las actividades cotidianas.

“Tanto entrar como salir de un aislamiento social puede haber resultado en un evento disparador para este tipo de conductas. Por ello, es necesario implementar un monitoreo de la salud mental al terminar una pandemia, porque sus efectos prosiguen”, advirtió.

Además, las investigaciones han encontrado que niñas y niños menores de edad los signos de alerta en su neurodesarrollo están elevados, de ahí la importancia de detectar esos casos e implementar, lo más temprano posible, intervenciones que permitan corregirlos.

Estos datos los dio durante su participo ion en el seminario institucional “La salud mental de niños y adolescentes antes, durante y después de la pandemia por COVID-19”, el responsable de la Unidad Periférica del IIBm en el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, señaló que se habla de una pandemia concurrente pero oculta.

Marco Rosetti indicó que a nivel global también se han reportado  incrementos de ansiedad y depresión, trastornos del sueño, suicidio, abuso de sustancias y estrés postraumático, con múltiples causas, entre ellas aislamiento social, vulnerabilidad, conflictos familiares, además de pérdidas humanas y materiales.

Informó que en los últimos tres años llegaron casi 10 mil personas a urgencias; y de ellas, la cuarta parte, 2 mil 548, mostraron signos de autolesión, la mayoría, de nuevo, fueron mujeres, con 72 por ciento; y la media para ambos sexos fue de 14.6 años, todos estudiantes regulares.

“Observamos que las autolesiones dejaron de ser en la escuela (porque no estaban asistiendo) y la casa (porque estaban presentes sus papás); casi todos reportaron otro lugar, al parecer se salían de sus casas”. Además, los métodos de lesiones también cambiaron: bajaron los cortes y subieron los autogolpes casi al triple en los años de pandemia, en comparación con 2019, precisó Rosetti Sciutto.