El gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, anunció un ambicioso acuerdo con autoridades federales que permitirá la construcción de 33 mil nuevas viviendas en el estado, como parte del programa nacional “Vivienda para el Bienestar”.
Este proyecto busca atender el déficit habitacional y mejorar las condiciones de vida de miles de familias vulnerables.
¿Dónde estarán ubicadas las nuevas viviendas?
El acuerdo contempla la edificación de viviendas en 31 municipios de Nuevo León, distribuidos estratégicamente para cubrir las zonas de mayor necesidad.
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La selección de los municipios aun no ha sido revelada pero se basó en criterios que incluyen el acceso a servicios básicos, la densidad poblacional y las condiciones de vulnerabilidad de sus habitantes.
Además, se priorizarán los terrenos cercanos a infraestructura existente para garantizar una mejor calidad de vida a los futuros residentes.
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¿Quiénes podrán adquirir una de estas casas?
De las 33 mil viviendas, 23 mil estarán destinadas a derechohabientes, quienes forman parte de sistemas de seguridad social o cuentan con acceso a créditos hipotecarios.
Las restantes 10 mil viviendas estarán dirigidas a población no derechohabiente, es decir, familias que no tienen acceso a dichos beneficios y que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Un aspecto clave del programa es la emisión de al menos 3 mil escrituras, lo que garantizará la seguridad jurídica de las propiedades para sus nuevos propietarios.
¿Contemplan construirlas en forma de edificio?
Con el objetivo de optimizar el uso del suelo y la infraestructura disponible, se apostá por el desarrollo vertical.
“Debemos revisar cómo hacer más viviendas en el mismo espacio, promoviendo proyectos que aprovechen mejor el suelo disponible”, afirmó García Sepúlveda.
Para lograr esto, los alcaldes deberán facilitar el acceso a terrenos adecuados y agilizar los procesos administrativos en sus municipios.
El gobernador resaltó que este convenio es una muestra del respaldo del Gobierno Federal a Nuevo León. Gracias a esta colaboración, se espera que familias con ingresos de hasta 15,000 pesos mensuales puedan acceder a viviendas dignas, contribuyendo así a reducir el déficit habitacional de manera estructural y sostenible.