Decenas de mujeres convocadas por el colectivo feminista "Morras Feministas Monterrey" marcharon por las principales calles del primer cuadro de la ciudad para exigir un alto a la violencia ejercida contra las mujeres, en el marco del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La marcha partió de la Explanada de los Héroes, avanzando por la avenida Zaragoza, después por Padre Mier al poniente, para continuar contra el flujo por Cuauhtémoc y Ocampo, hasta llegar nuevamente a la Macroplaza. En ese punto, el Palacio de Gobierno permaneció amurallado e iluminado de color naranja.
Durante el evento, las participantes visibilizaron las diversas formas de violencia que enfrentan las mujeres, incluyendo la violencia patrimonial que afecta a toda la familia.
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"Tenemos derecho a una vida sin violencia económica, física o de cualquier tipo. Basta de que las madres seamos violentadas por exigir los derechos de nuestros hijos. Somos violentadas por los deudores, por las autoridades y hasta por empresas que encubren a quienes no cumplen con la pensión, dejando a nuestros hijos con recursos insuficientes, como pensiones de 300 pesos", expresó una de las asistentes.
En su recorrido, Leydi Yosselin, una de las líderes del movimiento, denunció a través de un altavoz la situación que viven muchas mujeres debido a la violencia y criticó el trato que reciben cada vez que protestan.
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"Nos acompañan familiares de víctimas de feminicidio que están cansadas de este sistema que les ha fallado. Cada vez que queremos protestar, nos encontramos con puertas cerradas o vallas que nos reprimen. Hacemos esto de manera pacífica, pero al parecer ninguna forma de protesta es suficiente para que el Gobierno actúe", señaló.
Entre las asistentes destacó la participación de Gloria Anselma Lizcano, madre de Estefanía, víctima de feminicidio hace tres años. Su hija, quien estaba embarazada de cinco meses, fue encontrada desmembrada tras un cateo en una vivienda en Monterrey.
"Nunca imaginé estar en una protesta, pero las cosas cambiaron en mi vida. Ahora queremos que se reabra el juicio contra el asesino de mi hija. Pedimos justicia y que quienes nos critican se pongan en nuestro lugar", expresó Lizcano.
La marcha concluyó sin incidentes y los policías que custodiaban tras las vallas se retiraron al finalizar el evento.