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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Ana María González, Directora del refugio de la Organización ‘Con decisión mujeres por Morelos’ habla de ¿cómo es el proceso de apoyo para una mujer víctima de violencia?
En Morelos, como en otras partes del país, la lucha por proteger a las mujeres víctimas de violencia es incansable. Ana María González, directora del refugio de la organización “Con Decisión Mujeres por Morelos”, nos comparte cómo operan estos espacios que, más allá de brindar resguardo, ofrecen atención integral y multidisciplinaria.
Cuando una mujer llega al refugio, son recibidas por personal de enfermería que evalúa su estado de salud. "Es recibida no primero por el área de enfermería, básicamente para checar su estado de salud y si viene con lesiones, cosas urgentes, pues inmediatamente actuar”, explicó.
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Es común que las víctimas lleguen con lesiones que requieren atención médica inmediata, así como tratamiento a largo plazo para aliviar el dolor y las secuelas físicas y emocionales de la violencia.
“Aquí evaluamos su estado de salud, especialmente si viene con lesiones graves o dolores físicos derivados de agresiones recientes. Aunque muchas llegan del hospital, los tratamientos están incompletos. A menudo ni siquiera les hacen radiografías, por lo que retomamos su atención médica con medicamentos y revisiones profundas”, dijo.
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En paralelo, entra en acción el área de trabajo social. Este equipo asegura que las mujeres puedan resguardar a sus hijos e hijas. Si no están con ellas, el área jurídica trabaja para recuperarlos.
“El proceso es integral. Salud, trabajo social, pedagogía y el área jurídica operan simultáneamente para ofrecer apoyo en todas las áreas”, añade González.
La activista detalló que la mayoría de los casos de violencia ocurren dentro del hogar y son perpetrados por familiares cercanos: parejas, padres, abuelos o hermanos. Una de las situaciones más alarmantes que ha enfrentado el refugio involucra a adolescentes violadas por sus propios padres, muchas de ellas quedando embarazadas.
“Este año hemos recibido al menos cuatro casos de adolescentes en estas condiciones. Estas jóvenes no pueden regresar con sus familias porque ahí fueron agredidas. Lo más desgarrador es que en México no hay un lugar adecuado para ellas. A veces las autoridades sugieren que se queden aquí hasta cumplir los 18 años. Es increíble y refleja la falta de políticas públicas para este sector tan vulnerable”, enfatizó.
Los refugios son un pilar fundamental en la lucha contra la violencia de género, pero su capacidad es limitada. Por ello, es urgente que las autoridades desarrollen políticas públicas que amplíen la red de apoyo y garanticen espacios específicos para adolescentes víctimas de violencia intrafamiliar, así lo consideró Ana María González, directora del refugio de la Organización ‘Con decisión mujeres por Morelos’ que explicó ¿cómo es el proceso de apoyo para una mujer víctima de violencia?