Como una manera de reducir el gasto público, el alcalde de Guadalupe, Héctor García denunció que ha recibido una nómina inflada con 800 puestos de más, señalando que, en muchos casos, hay más jefes que empleados operativos.
El alcalde explicó que planea una reestructuración profunda en todas las áreas del municipio. Su objetivo principal es sanear las finanzas municipales antes de diciembre, una tarea que, según afirmó, ha sido desatendida en administraciones previas.
"En Guadalupe hay más jefes que empleados operativos, lo que frena el avance de cualquier administración. La gente operativa es la que realmente saca adelante los trabajos", señaló García.
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Como parte de sus primeras medidas, el alcalde aseguró que eliminará puestos y direcciones que duplican funciones y contribuyen al estancamiento del municipio.
"Debemos cerrar gastos innecesarios; la duplicidad de funciones no genera resultados efectivos. Tomaré la decisión de cesar esas plazas que no son necesarias", declaró.
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Durante la entrega de la administración, le informaron que el municipio contaba con 5 mil 300 empleados, cuando la cifra real debería ser de 4 mil 500.
"Hay muchos jefes y pocos trabajadores operativos", reiteró el alcalde.
Entre los planes inmediatos de García está reforzar el área de servicios públicos, aumentando su personal de 200 a 500 empleados, ya que considera esta área clave para mejorar el aspecto y funcionamiento del municipio.
Además de la reestructuración administrativa, el alcalde detalló otras prioridades para sus primeros meses de gestión: la adquisición de 500 cámaras de seguridad, el rediseño del C4 y la compra de 80 patrullas para mejorar la seguridad pública.
En el ámbito de la seguridad, Héctor García ya ha ordenado al comisario Alfredo Fabela Pacheco, encargado de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que realice auditorías a los policías y que se implementen pruebas de control de confianza en la corporación.