Es bien sabido que la pensión alimenticia es indispensable para los padres que toman la decisión de divorciarse, ya que la persona que pasa más tiempo con sus hijos tendrá más gastos en ellos.
Estos pagos facilitan la economía y el bienestar de los niños, pero, cuando uno de los dos ingresos de papá o mamá desaparecen, la cosa se torna preocupante, por lo que la calidad de los hijos puede empeorar.
Si el padre debe pagar la pensión alimenticia y se encuentra desempleado, el juzgado elaborará los cálculos de sus ingresos.
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Así como analizarán su experiencia laboral, y determinarán un sueldo medio que podría ganar si consiguiera trabajo en su campo de experiencia, de acuerdo a esto se calculará la pensión.
Cuando el padre de familia no tenga trabajo pero puede hacerlo y hay empleos disponibles, el tribunal lo contempla como voluntariamente desempleado, a excepción de aquellas personas que deciden no trabajar cuando son capaces de hacerlo.
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Otros escenarios
El padre puede seguir siendo responsable de la manutención de sus hijos aún y cuando no pueda trabajar por incapacidad o por tener la jubilación, ya que los ingresos de estas dos situaciones actúan igual que los ingresos de un empleo.
Si el padre solo tiene un trabajo a tiempo parcial, el tribunal puede ajustar los pagos, o bien, si presenta algún problema de salud que impide al padre tener un empleo de tiempo completo, el juzgado también reconocerá sus limitaciones.
Además, si existen problemas relacionados con el empleo en la zona, el tribunal puede tenerlo en cuenta.
Cabe destacar que, de acuerdo a la custodia, los padres de familia no siempre tienen que pagar la manutención, ya que todo depende de la custodia en la que se sometieron al pacto.