Monterrey es tierra de trabajo y esfuerzo, y aunque muchos crecen con el orgullo de ser regiomontanos, y algunos ajenos a las montañas norteñas se terminan enamorando de su riqueza e historia, aun existen muchas personas que no saben que en la Sultana del Norte se vivió una importante batalla contra el Ejército de Estados Unidos.
La Batalla de Monterrey fue un enfrentamiento clave durante la Guerra Mexicano-Americana, que tuvo lugar del 20 al 24 de septiembre de 1846 en la ciudad de Monterrey,Nuevo León.
Antecedentes:
En 1846, las tensiones entre los Estados Unidos y México habían alcanzado un punto crítico debido a disputas territoriales en la región suroeste de América del Norte, especialmente en el territorio de Texas, que había declarado su independencia de México en 1836 y luego se había anexado a los Estados Unidos en 1845. El presidente estadounidense James K. Polk tenía como objetivo expandir las fronteras de su país hacia el oeste y consideraba la anexación de Texas como parte de ese plan.
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Preparativos:
El general Zachary Taylor, al mando del Ejército Estadounidense en el norte de México, había avanzado hacia Monterrey, una ciudad estratégica en el estado de Nuevo León. La ciudad estaba bien fortificada y defendida por el general Pedro Ampudia, quien tenía unas 7,000 tropas mexicanas a su disposición. Taylor, por otro lado, tenía alrededor de 6,000 soldados estadounidenses.
La Batalla:
La Batalla de Monterrey comenzó el 20 de septiembre de 1846 cuando las fuerzas estadounidenses atacaron la ciudad. Las calles angostas y las fortificaciones de la ciudad hicieron que el avance fuera lento y peligroso para los estadounidenses. Durante varios días, hubo intensos combates calle por calle y casa por casa, con un alto costo en vidas de ambos lados.
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Los estadounidenses avanzaron lentamente, tomando puntos estratégicos como la colina de la Independencia y el Fuerte de la Federación. El 23 de septiembre, el general Ampudia ofreció un alto al fuego para discutir los términos de rendición, pero las negociaciones no llegaron a ningún acuerdo.
Finalmente, el 24 de septiembre, los estadounidenses lograron tomar el control de Monterrey, aunque la ciudad estaba en ruinas y había sufrido grandes bajas. El general Ampudia y sus fuerzas se retiraron hacia el interior de México.
Consecuencias:
La Batalla de Monterrey fue una victoria importante para los Estados Unidos en su campaña de invasión de México durante la Guerra Mexicano-Americana. Sin embargo, la lucha continuó en otras partes de México durante varios años más. La guerra finalizó en 1848 con el Tratado de Guadalupe Hidalgo, que estableció los términos de paz y resultó en la cesión de vastos territorios mexicanos a los Estados Unidos.
La Batalla de Monterrey fue un episodio significativo en la historia de ambos países y dejó una marca profunda en la memoria histórica de México y los Estados Unidos.