La confesión de Joaquín Guzmán López ante la corte federal de Chicago el pasado 01 de diciembre de 2025, reveló la frialdad y el detalle de un plan que rompió los códigos de lealtad —si es que algo así existe—en el crimen organizado; dejando una grieta indiscutible en la historia del narco en México y la guerra interna entre Los Chapitos y La Mayiza.
"El Güero", hijo de “El Chapo” Guzmán, se declaró culpable de narcotráfico y crimen organizado, pero esa no fue la confesión más impactante, sino que admitió ser el autor intelectual y material del secuestro de Ismael “El Mayo” Zambada.
La traición que sacudió al Cártel de Sinaloa: El secuestro de “El Mayo” Zambada
El mundo criminal mexicano se paralizó en julio de 2024 cuando se confirmó la detención y entrega de "El Mayo" a las autoridades de Estados Unidos. El narcotraficante que se jactaba de nunca haber pisado una prisión, fue blanco de una operación interna orquestada por la nueva guardia del Cártel de Sinaloa: "Los Chapitos”.
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El objetivo de Joaquín Guzmán, era obtener beneficios judiciales ante una posible sentencia que iba de 10 años a cadena perpetua; admitió ante la corte.
La declaración confirmó lo que por meses había circulado como rumor; que Los Chapitos habían sacrificado al líder más veterano del cártel para asegurar su supervivencia.
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La trampa del "Acuerdo" y el sedante
Todo comenzó cuando “El Mayo” fue convocado a una finca en Sinaloa bajo el pretexto de “resolver un desacuerdo” interno. Zambada llegó confiado, sin sospechar que la cita era una trampa.
“El Güero" se reunió a solas con Zambada en una habitación. En un momento clave, mientras la puerta se cerraba con llave, varios hombres armados que trabajaban para Guzmán López irrumpieron por una ventana.
Los sicarios sometieron a Zambada en segundos: lo esposaron, le cubrieron la cabeza con una bolsa y lo sacaron por la misma ventana, donde una camioneta ya esperaba con el motor encendido.
Tras un breve trayecto a una pista de aterrizaje cercana, Zambada fue forzado a subir a una avioneta privada. Según el testimonio de Guzmán López, una vez en el aire, le preparó a Zambada una bebida mezclada con potentes sedantes para garantizar que el vuelo de la traición transcurriera sin incidentes. El propio Guzmán López tomó parte de la bebida, lo que subraya la tensión del momento.
La entrega de “El Mayo” a Estados Unidos
La avioneta aterrizó en Nuevo México, donde agentes federales —presuntamente del FBI y del Departamento de Seguridad Nacional— ya aguardaban en la pista.
“El Mayo” permanecía atado al asiento con bridas y bajo los efectos de los sedantes cuando fue entregado formalmente.
Aun así, el gobierno estadounidense se deslindó después de cualquier participación en el secuestro. Autoridades federales aclararon que no solicitaron, aprobaron ni incentivaron la operación, y que ni Joaquín Guzmán López ni su hermano Ovidio recibirían crédito de cooperación por la captura.
“La narración del Güero destaca que él deseaba entregarse y que llevar al Mayo Zambada podría reducirle la sentencia en su contra, aunque no contaba con certeza al respecto”, señala el testimonio judicial.
La detención (o el secuestro) de Ismael "El Mayo" Zambada, el último gran líder de la vieja guardia, ha provocado una violenta fractura interna y una purga en Sinaloa. Los enfrentamientos entre la facción de Los Chapitos y los remanentes de Los Mayos han disparado la crisis de violencia en la región.
