En relación al desplome del helicóptero Bell 206, el jefe de Gobierno, Martí Batres, informó que la propietaria de la aeronave es una empresa privada dedicada a servicios de turismo y el piloto contaba con permiso vigente para la realización de sobrevuelos.
El mandatario local explicó que dicho helicóptero en el que murieron tres personas —piloto y dos pasajeros— habría tenido una falla que derivó en la caída.
Destacó que ya existe una investigación ministerial para intentar esclarecer el motivo por el cual dicha aeronave se desplomó.
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“La Fiscalía está realizando el peritaje correspondiente; por fortuna no se afectó a la población civil”.
“Desgraciadamente, murieron tres personas, a cuyos familiares les reiteramos nuestras condolencias. Y va hasta ahí la información que tenemos, no se sabe todavía exactamente a qué se debió el desplomé de este helicóptero”, destacó.
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Cuestionado si se podría fincar responsabilidades, toda vez que cayó en Ciudad de México, Batres consideró que se debe esperar al resultado de los estudios periciales.
“Vamos a ver qué indica el peritaje antes de lanzar un señalamiento, y este lo está haciendo la Fiscalía. Ayer tuvimos información, hoy en la mañana nuevamente se informó del hecho, pero antes de adelantar alguna responsabilidad, que se termine el peritaje”, aclaró.
Una vez que se establezcan las causas, se informará si se deriva algún tipo de responsabilidad.
Los restos de dicho helicóptero fueron retirados por autoridades de aeronáutica civil del patio de encierro en la alcaldía Coyoacán.
Peritos de la Fiscalía capitalina también realizaron las últimas diligencias en el lugar del siniestro, a fin de obtener mayor evidencia e incorporarla a la carpeta de investigación.
Ésta, se inició por los delitos de homicidio y daño a la propiedad, ambos culposos.