En el 2022, la violencia en México tuvo un impacto económico de 4.6 billones de pesos, lo que equivale al 18.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, que la violencia le cuesta a cada ciudadano 35 mil 705 pesos.
De acuerdo con el Índice de Paz México 2023 elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), entre el 2015 y 2022 el aumento de homicidios provocó una pérdida de 324 mil millones de pesos (16 mil millones de dólares) en inversión extranjera directa.
Carlos Juárez, director en México del IEP, destacó que en los últimos ocho años fueron asesinadas más de 250 mil personas.
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“Estimamos que en 2022, esta violencia nos costó el equivalente a 4.6 billones de pesos, esto es el 18 por ciento del PIB, puestos en términos per capitas, son más de 35 mil pesos. Los homicidios siguen su tendencia al alza, aunque ha habido algunas caídas, unas reducciones del 8 por ciento en este último año, sigue siendo una tasa muy alta, más de 250 mil personas asesinadas en los últimos ocho años, un cuarto de millón de víctimas”.
Según los datos del informe, los cinco estados menos pacíficos son Colima, con el mayor deterioro de paz registrado y la tasa de homicidios más alta desde hace 10 años; seguido de Zacatecas, Baja California, Guanajuato y Morelos, entidades que mostraron un aumento en cuanto a crímenes de la delincuencia organizada.
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En la última década, Colima se ha convertido en un lugar “extremadamente deseable” para los cárteles, debido a su posicionamiento estratégico a lo largo de las rutas del narcotráfico; además de que Manzanillo, tiene el puerto más grande de México y sirve como punto de llegada de precursores químicos para sintetizar drogas, provenientes de Asia.
Carlos Juárez destacó que el crimen organizado sigue impulsando altos niveles de homicidio en México. Los estados que registraron los mayores deterioros en sus tasas de homicidio albergaron conflictos entre cárteles.
“La estimación de homicidios relacionados con las dinámicas de delincuencia organizada creció de 8 mil en 2015 a 23 mil víctimas en 2022. En 2015, los enfrentamientos en los que participaba al menos uno de los dos cárteles más poderosos del país, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, representaban el 42 por ciento de todas las muertes por conflictos entre grupos de la delincuencia organizada, pero en 2021 la cifra se elevó al 95 por ciento”.
En su informe, la organización destacó que si bien en los últimos años se ha registrado una disminución, el año pasado fue menos pacífico con respecto a 2015.