Un niño logró sobrevivió al asesinato de su familia tras escapar de un ataque armado que dejó cuatro personas muertas, dos adultos y dos menores.
La Fiscalía de Jalisco confirmó que los cuerpos fueron localizados con tiro de gracia en un despeñadero, a la altura del kilómetro 23 de la carretera federal Guadalajara–Colotlán, en el municipio de San Cristóbal de la Barranca.
¿Qué ocurrió la madrugada del ataque?
Según el informe preliminar, un grupo armado irrumpió en el domicilio familiar alrededor de las 03:00 horas del martes. El único sobreviviente, un menor de nueve años, logró huir entre la oscuridad y caminar varios kilómetros hasta la carretera, donde fue localizado con golpes y signos de deshidratación.
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Fuentes oficiales señalan que la víctima fue trasladada a un hospital y posteriormente puesta bajo resguardo de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes; recibe ya atención médica y psicológica especializada.
Las víctimas fueron identificadas como una mujer de 38 años, un hombre de 40, una adolescente de 13 años y un niño de casi 3 años.
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De acuerdo con la fiscalía, el padre de familia no tenía antecedentes penales, hecho que abre varias líneas de investigación: desde conflictos patrimoniales hasta posibles disputas relacionadas con grupos delictivos que operan en la región norte de Jalisco, zona que conecta con los Altos y ha presentado repuntes de violencia en los últimos meses.
Protección al menor y llamado a la ciudadanía
El niño sobrevivió a este crimen gracias a su rápida reacción, por lo que ahora permanece en un lugar seguro mientras las autoridades recaban su testimonio.
La fiscalía solicita a la población que aporte información que ayude a ubicar a los responsables. Cualquier dato puede ser entregado de forma anónima al 089 o a la cuenta de correo siuces@fiscalia.jalisco.gob.mx.
Por ahora, la investigación sigue en curso y se espera que en las próximas horas la Fiscalía estatal ofrezca más detalles sobre los posibles móviles y los responsables del crimen. El caso de este menor, único sobreviviente del multihomicidio de su familia, se ha convertido en un emblema de la vulnerabilidad en la que viven miles de niñas y niños en medio de la ola de violencia que afecta a Jalisco y al resto del país.