DEMOCRACIA

SCJN: jueces deben salvaguardar la democracia, afirma Norma Piña

La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación expresa que los jueces deben ser imparciales, de manera que los propios prejuicios personales no influyan en los juicios.

Norma Piña aseguró que los impartidores de justicia no deben ser neutrales ante las desgracias que aquejan a las personas.
Norma Piña aseguró que los impartidores de justicia no deben ser neutrales ante las desgracias que aquejan a las personas.Créditos: Especial.
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La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña Hernández, afirmó que los jueces tienen el deber de salvaguardar las precondiciones sustantivas de la democracia.

Al inaugurar el tercer congreso de Filosofía del Derecho para el Mundo Latino, que se realizó en el Teatro de la República de Querétaro, la también titular del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) sostuvo que dependiendo del aparato filosófico y teórico que tengan las juezas y jueces, resolverán las problemáticas que enfrentan sobre todo en los casos difíciles o trágicos, donde la Constitución y el ordenamiento jurídico, son insuficientes.

“Estoy convencida de que los jueces tenemos el deber de salvaguardar las precondiciones sustantivas de la democracia constitucional; a saber los procedimientos deliberativos y los derechos humanos, así como sus garantías esenciales, desde una perspectiva que no se centre exclusivamente en la autonomía y las libertades personales”, afirma. 

Asimismo, Norma Piña aseguró que los impartidores de justicia no deben ser neutrales ante las desgracias que aquejan a las personas.

“Si bien los jueces debemos ser imparciales, de manera que los propios prejuicios personales no influyan en nuestros juicios, las personas juzgadoras no debemos caer en la neutralidad, no debemos ser ajenas a las problemáticas sociales o a las desgracias que aquejan a las personas, no debemos convalidar, por ningún motivo, estados de cosas profundamente desiguales”.

Para no caer en esa neutralidad, dijo, confundida muchas veces con imparcialidad, las personas juzgadoras tienen que comprender, a través de la filosofía, que el derecho constituye una realidad dinámica y una práctica social que incluye, además, de normas y procedimientos, valores, principios y acciones.