Los huertos urbanos –de traspatio o escolares– permiten obtener una producción mayor que la de un predio convencional, proporcionalmente hablando, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Precisó que los huertos familiares y/o escolares son una alternativa viable para ofrecer productos agroalimentarios de calidad, libres insecticidas o herbicidas, riego seguro y a precios más accesibles para las poblaciones cercanas.
Especialistas del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) han impartido capacitaciones para la instalación de los huertos con apoyo de la tecnología desarrollada en el Campo Experimental Río Bravo (CERIB).
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La SADER promueve la instalación de huertos familiares y escolares para disponer de hortalizas a precios accesibles, impulsar la economía local y mejorar la nutrición de las familias en situación de pobreza de Tamaulipas.
Indicó que el consumo de hortalizas y verduras es limitado debido a la falta de información sobre la producción –en particular en pequeña escala–, de sus beneficios a la salud y por carencia de recursos económicos para su adquisición.
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Para la puesta en marcha de los huertos familiares y escolares, la Secretaría de Agricultura destacó que el proyecto se apoyará de la tecnología desarrollada por los especialistas del Campo Experimental Río Bravo (CERIB) del INIFAP.
De acuerdo con la información de ese centro de investigación, los productores pueden realizar tardía la siembra de los cultivos del ciclo Primavera-Verano 2023.
Por ejemplo, indicó, la plantación de calabacita podría ocurrir en agosto y septiembre. El cultivo de cebolla sería del 15 de septiembre al 31 de diciembre, el de cilantro de septiembre a diciembre y de repollo de julio a diciembre, apuntó la dependencia federal.
Refirió que a finales de septiembre pasado se impartió un curso en la Universidad Autónoma de Tamaulipas para orientar sobre el trasplante de hortalizas y la importancia de lavar las charolas como medida sanitaria en el proceso de siembra de cebolla, repollo y calabacita.
La SADER reiteró que los huertos familiares y/o escolares son una alternativa viable para ofrecer productos agroalimentarios de calidad, libres insecticidas o herbicidas, riego seguro y a precios más accesibles para las poblaciones cercanas.
@amarilloalarcon