VIVIENDA

CDMX culminará reconstrucción post-sismo 2017 en 2026; Clara Brugada garantiza cifra millonaria para viviendas dignas

La Jefa de Gobierno, Clara Brugada, firmó un acuerdo histórico para entregar viviendas pendientes tras el sismo de 2017.

Clara Brugada firma el acuerdo junto a damnificados y funcionarios.
Clara Brugada firma el acuerdo junto a damnificados y funcionarios.Créditos: Gobierno CDMX
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Ocho años después del devastador sismo del 19 de septiembre de 2017, la Ciudad de México se acerca al cierre de uno de los procesos de reconstrucción más grandes de su historia. La jefa de Gobierno, Clara Brugada, firmó un acuerdo histórico para garantizar la entrega de las 3 mil viviendas pendientes con una inversión de 3 mil 700 millones de pesos y un plazo límite en el primer semestre de 2026. Este compromiso incluye un modelo urbano sostenible y la erradicación de la corrupción inmobiliaria.

Un acuerdo histórico para cerrar heridas urbanas

El Acuerdo General para la Reconstrucción, firmado en el octavo aniversario del sismo, establece cuatro ejes clave:

  • Garantía de derecho a la vivienda: Acceso prioritario para todos los damnificados.
  • Calidad constructiva: Viviendas dignas con condiciones de habitabilidad legales.
  • Planificación urbana sostenible: Modelo democrático y justo.
  • Lucha contra la corrupción: Erradicación de prácticas inmobiliarias ilegales.

 "Aquí estamos para hacer un compromiso con ustedes... concluiremos en el primer semestre de 2026”, dijo.

Inversión y transparencia: Pilares de la reconstrucción

Los 3 mil 700 MDP serán administrados por las secretarías de Vivienda (Inti Muñoz) y Finanzas (Juan Pablo de Botton), con supervisión de colectivos ciudadanos. Este monto asegura que los proyectos cumplan con normativas de seguridad y diseño urbano, evitando los riesgos de corrupción que afectaron etapas anteriores.

 

La reconstrucción post-sismo en la CDMX entra en su fase final con un compromiso tangible de recursos y plazos. Sin embargo, el éxito dependerá de la implementación transparente y la participación continua de la sociedad civil. Este acuerdo no solo cierra un capítulo de desastre, sino que sienta las bases para una política de vivienda más justa y resiliente.