La segunda convocatoria contra la gentrificación, congregó alrededor de 500 personas de distintos colectivos quienes exigieron que la autoridad clausure el proyecto inmobiliario de Fuentes Brotantes 134 ubicado en espacios verdes de Tlalpan, así como el rechazo en general al encarecimiento de la vivienda en la capital del país.
El llamado a la concentración -realizado en avenida Insurgentes a la altura de la estación del Metrobús, Fuentes Brotantes-, se caracterizó por conatos de enfrentamientos pero entre grupos convocantes que querían tomar la batuta del mitin, mientras tanto un fuerte dispositivo de seguridad de la Secretaría de Seguridad Ciudadana mantenía un cerco a los alrededores cuyos comercios permanecieron cerrados.
Por el Frente por la defensa del Anahuac, el activista Villa del Ángel acusó directamente al Gobierno capitalino de privilegiar los proyectos inmobiliarios en zonas de reserva forestal (como Fuentes Brotantes) o en antiguos poblados y colonias expulsando a sus pobladores originarios.
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“La gente trabajadora venimos hoy a decir que la zona metropolitana del Valle de México está en una tragedia sistémica por una crisis de vivienda, una crisis de agua, una crisis de movilidad, nuestra situación en esta ciudad que amamos es insostenible”.
Una de las principales afectadas, la señora Elizabeth del pueblo de Xoco, refirió cómo un proyecto cuestionado pero ya en funciones como lo es Mitikah, los afectó en su calidad de vida.
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“Desde nuestra visión como integrantes de los pueblos y barrios, nos seguimos oponiendo al despojo de nuestra tierra de nuestros territorios del agua y de la naturaleza y la mercancía mercantilización de nuestras culturas y tradiciones, los megaproyectos, especialmente en los barrios originarios, ya que agravan nuestros problemas de agua y movilidad y al mismo tiempo se vuelven más caros, los servicios”.
Las consignas también fueron distintas a la primer convocatoria, pues ya no hubo reclamos a los extranjeros que residen en la capital, “queremos vivienda! El mundial nos vale verga!” o “vecino callado será gentrificado!”.
Una vez que los manifestantes llegaron al monumento al Caminero, que era donde iba a concluir su concentración, hubo desconcierto entre los organizadores, puesto que algunos querían tomar las casetas de la salida a Cuernavaca, mientras que otros llamaban por regresar a punto de reunión en Fuentes flotantes, bloqueados por la policía decidieron regresar y continuaron di marcha mas allá rumbo a Ciudad Universitaria.
Entre los puntos que se propusieron en los discursos pidieron establecer una moratoria urbana de proyectos inmobiliarios, hasta que no se cuenta con un nuevo proyecto plan de desarrollo urbano.
Otras peticiones que se hicieron en este mitin fueron: impulsar la gestión comunal, creación de una ley por el derecho al arraigo y el bien común, Plan de desarrollo con perspectiva social, concreción de la Ley inquilinaria y poner un alto a la criminalización y el acoso a los activistas.
El acto final de la marcha antigentrificacion la protagonizaron integrantes del bloque negro quienes evadieron a la policía al ingresar a Ciudad Universitaria donde se concentraron en la explanada del MUAC y causaron destrozos en el edificio. En el lugar solo estuvieron presentes representantes de la Comisión de los Derechos Humanos local.