Este día el Gobierno de la CDMX echó a andar el cobro de impuesto verde a empresas que generen emisiones de gases de efecto invernadero y cuyos recursos se irán a dos acciones especificas que es el mejoramiento del medio ambiente y bienestar animal.
Aunque se dijo que la meta recaudatoria es cero, en el presupuesto de este año se contemplan 60 millones de pesos por este concepto, por lo que la jefa de Gobierno, Clara Brugada, explicó cual es el principal fin de este nuevo cobro.
“Sí, el impuesto verde es un tema recaudatorio, pero más que eso por el monto, la cantidad que se está informando que se pretende recaudar, lo que a nosotros nos interesa, es combatir el cambio climático, a nosotros nos interesa más que las empresas se sumen a una acción, cada una de ellas medioambiental, de reciclamiento y podemos hacer cosas juntos”.
En el Bosque de Chapultepec se firmó un convenio donde las empresas ligadas al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), se sumaron al objetivo de reducir las emisiones contaminantes, pero no serán todas las empresas que hay en la ciudad, solo las que cumplan con ciertas condicionantes, así lo explicó el secretario de Administración y Finanzas, Juan Pablo de Bottom.
“Todo esto tiene que ver con las empresas que generan al menos una tonelada de CO2, entonces, no es alguien que realmente no está haciendo un uso intensivo, no es un pequeño local, estamos hablando que estimamos que van a ser alrededor de 6 mil contribuyentes de más de 100 mil negocios que se tienen en toda la ciudad”.
Ademas, el convenio firmado plantea que empresas trabajen con el Gobierno en el armado del Programa de Acción Climática que debera ser presentado en el mes de junio donde se propondrán los mecanismos para que la Ciudad de México deje de emitir el 4 por ciento de los gases de efecto invernadero de todo el país.