El bosque de agua que rodea el Valle de México, -que capta más del 70 por ciento del agua que se consume en la ciudad-, ha reducido sus dimensiones hasta en un 35 por ciento debido a la acción del hombre y cuyas consecuencias son la disminución de la recarga acuífera denunció la diputada de MORENA del Congreso capitalino, Adriana Espinoza de los Monteros.
Al presentar su propuesta, informó que el gran bosque de agua abarca una superficie de 250,000 que se extiende desde la sierra Zempoala en el Estado de México, atraviesa la tierra de las Cruces, el desierto de los leones y el Ajusco en la ciudad de México y se adentra en el estado de Morelos, siendo un sitio neurálgico no sólo de recarga sino de biodiversidad en el Valle de México por ello la importancia de su cuidado.
“En los últimos 40 años la cobertura forestal de la zona sur de la ciudad de México y el Ajusco se ha reducido en un 27 y 35 por ciento, en tanto la urbanización ha aumentado entre 240 y 400 por ciento. El crecimiento urbano la deforestación natal, ilegal y cambios. Usos de suelo son tan sólo algunos de los problemas de los bosques de Agua, cuyas consecuencias son el aumento de la demanda de agua, la reducción capacidad de recarga de acuífero”, dijo.
Te podría interesar
Por ello, presentó una iniciativa que reforma la Constitución local para garantizar la implementación de acciones de protección, conservación y recuperación, establecer mecanismos de coordinación con la Federación y las entidades federativas que comparten el territorio (Estado de México, Morelos y CDMX), así como crear un fondo ambiental hídrico.
En la misma sesión la bancada de Movimiento Ciudadano también presentó una iniciativa relativa en la que se propone incluir la figura de “Bosques de Agua” en la Ley general de equilibrio ecológico y protección al ambiente y darle reconocimiento en la norma.