La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) entregó reconocimientos a comerciantes de la Central de Abasto de Ciudad de México (CEDA) que participan en el programa piloto de buenas prácticas en el manejo de vegetales frescos en puntos de venta.
Este programa representa un esfuerzo conjunto entre el Gobierno de México y los comercializadores de la CEDA para reducir los riesgos de contaminación con microorganismos.
Esto, otorga mayor seguridad a los consumidores sobre los vegetales que se comercializan en este espacio, afirmó el director general de Inocuidad Agroalimentaria, Acuícola y Pesquera del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), David Soriano García.
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Detalló que desde 2021 iniciaron los acercamientos del Senasica con los locatarios y, posteriormente, se efectuaron diversos cursos de capacitación para la implementación de buenas prácticas, lo que se traduce en este reconocimiento que se entregó a las primeras cuatro comercializadoras de 10 que integran el programa piloto.
Refirió que además de la asesoría a los comerciantes de bodegas para la implementación de los protocolos de buenas prácticas, que incluyeron evaluaciones diagnósticas a los establecimientos, se instaló un laboratorio móvil del Centro Nacional de Referencia de Inocuidad y Bioseguridad Agroalimentaria que realiza análisis microbiológicos gratuitos para los establecimientos participantes.
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El programa promueve que en los puntos de venta de vegetales se apliquen medidas de inocuidad, por ello el Senasica proyecta expandirlo para su aplicación en las centrales de abasto de todo el país.
Resaltó que, derivado de la diversidad de productos que se manejan y comercializan, es fundamental que se cumplan los estándares de inocuidad e higiene requeridos, con el fin de evitar que el consumidor se vea afectado por enfermedades transmitidas por alimentos.
Soriano García reconoció el trabajo voluntario y comprometido que han realizado los comerciantes de la CEDA, quienes al integrarse adicionan valor agregado a sus productos e impactan en la salud de los consumidores.
La coordinadora general de la CEDA, Marcela Villegas Silva, señaló que para este centro de comercialización es prioritario asumir el compromiso de la inocuidad y es un honor que la Central de Abasto sea pionera del programa y referencia para otras centrales de abasto del país.
Informó que hay más bodegas interesadas en participar y que se promoverá el programa para su generalización, por el bien de los comerciantes y de los consumidores.
En su intervención, el presidente de la Unión de Comerciantes de Frutas y Legumbres (UNCOFYL), Miguel Ángel Farías, subrayó la importancia de que el programa piloto arrancará en la Ceda, la más grande de Latinoamérica, ya que esto permitirá que otras centrales del país se unan a los esquemas de buenas prácticas para procurar la inocuidad de los alimentos.
Recibieron reconocimientos los representantes de Comercializadora Jenicol; Scudería Bandolero; Generación de Riqueza por Artículos Grandiosos Mexicanos y Domínguez Hermanos, quienes se dedican a la comercialización de frutas y hortalizas, como melón, manzana, uva, tomate, jalapeños, pepino, pimientos, y productos de temporada.