Sin derechos humanos ni desarrollo sostenible, ningún país tendrá paz, advirtió el coordinador residente de Naciones Unidas en México, Peter Grohmann al referirse a la Declaración Universal proclamada el 10 de diciembre de 1948, que busca la promoción, protección, respeto y garantía de los derechos.
Al inaugurar el mural en la Central de Abasto por 75 años de la Declaración Universal de los DH, “Todos los derechos, todas las personas”, Grohmann refrendó el compromiso de Naciones Unidas para seguir trabajando con México en el cumplimiento de los derechos humanos.
“Que es tan importante de esta declaración que tiene un vínculo directamente con la carta de Naciones Unidas, la carta de Naciones Unidas tiene tres pilares, primero, la paz, que necesitamos más que nunca en este mundo, segundo, los derechos humanos porque sin derechos humanos no hay paz, y tercero, el desarrollo sostenible porque sin el desarrollo tampoco vamos a tener paz el desarrollo también es un derecho humano”, expuso.
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En su oportunidad, la artista creadora del mural, Eva Bracamontes habló de los retos para abordar la totalidad de los derechos universales ante la realidad de un país como México.
“Como artista urbana y con la responsabilidad de dar voz a diferentes sectores de diferentes situaciones que nos impacta en nuestra cotidianidad, se apuesta por el arte en el espacio público con el objetivo de sensibilizar frente a una normalización social de la violencia como parte de nuestro día a día, este muro sirvió como una voz para recordarnos a todos la universalidad de los derechos, para transmitir a través del arte que nadie está exento y que somos nosotros como sociedad responsables de actuar y pronunciarnos”, enfatizó.
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La obra urbana destaca la diversidad y plasma la defensa y vigencia de los derechos humanos establecidos en la Declaración Universal como: el derecho a la vida y a la libertad; el derecho a la alimentación, a la educación, al conocimiento, a la cultura y a la ciencia; a un trato digno, igualitario y sin discriminación; a la libertad de pensamiento, de opinión y de expresión; al libre tránsito y la libre manifestación, entre otros.
“La artista también incorporó imágenes que evocan parte de la realidad mexicana, como la movilidad humana o las familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos. Esta referencia es un recordatorio de algunos de los desafíos que aún enfrenta el país en materia de derechos humanos”, destacó la ONU.
La imagen del mural se podrá ver también en los vagones del Metro de la CDMX a partir de noviembre, así como a través es de un código QR que mediante un filtro instalado en las redes sociales de ONU México los espectadores podrán ver elementos de la obra cobrando vida.