La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), informó que por decreto presidencial se prohibieron 35 plaguicidas por su alta peligrosidad para la salud y el medio ambiente, con base en evidencia científica.
El decreto –que será publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF)– obliga a la Administración Pública Federal a revocar y abstenerse de otorgar autorizaciones, permisos y registros para la producción, formulación, fabricación, almacenamiento, importación, transporte, comercialización, distribución, uso, aplicación y disposición final de 35 plaguicidas en todo el territorio nacional.
Se decreta prohibición de 35 plaguicidas de alto riesgo para la salud
La última prohibición de este tipo en el país incluyó 21 ingredientes activos y fue hace 34 años, en 1991.
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La SADER informó que estas y sustancias se prohíben a fin de evitar efectos adversos graves para la salud humana y el medio ambiente, muchos de los cuales permanecen en la naturaleza y en los tejidos de los humanos y los animales, y pasan a la cadena alimenticia afectando a otros organismos.
Este primer decreto se da en el marco de una estrategia nacional integral, orientada a asegurar la producción de alimentos saludables e inocuos y la protección de la salud pública y el medio ambiente, en colaboración con la industria de protección fitosanitaria.
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Este esfuerzo conjunto entre las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural (AGRICULTURA); Economía; Medio Ambiente y Recursos Naturales (MEDIO AMBIENTE), y Salud tiene como objetivo primordial preservar la salud de los trabajadores agrícolas y de la población en general, proteger el medio ambiente, y promover una agricultura sostenible.
Lo anterior en consonancia con las mejores prácticas a nivel global y los estándares de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) así como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No obstante, se fomentará el acceso de los productores nacionales a nuevos plaguicidas de menor riesgo para la salud humana y el medio ambiente, a costos accesibles, facilitando la adopción de soluciones de menor peligro por parte de los pequeños y medianos productores.
