El caso de Paloma Nicole, la joven que murió tras una cirugía estética, sigue dando de qué hablar debido a las circunstancias que rodean este lamentable suceso. La madre de la menor, Paloma Yazmín Escobedo Quiñónez, habría dado el consentimiento para que su hija fuera sometida al procedimiento sin el aval de su padre, Carlos Said Arellano Aragón. De acuerdo con su denuncia, la pareja de la mujer fue quien llevó a cabo la operación.
Se trata de Víctor Manuel Rosales Galindo, quien sí cuenta con las credenciales para ejercer su profesión, pues se encuentra registrado como médico en el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva.
El padrastro de Paloma Nicole, cuya Cédula Profesional es 6384117, estudió Cirugía Plástica y Reconstructiva en la UNAM. Asimismo, cuenta con preparación como médico cirujano en la Universidad de Guadalajara. Rosales Galindo fue quien operó a la joven, y quien la asistió fue su madre, de acuerdo con la versión de Arellano Aragón, quien además aseguró que su expareja le confirmó que la menor de 14 años presentó complicaciones debido al Covid-19.
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¿Quién es la mamá de Paloma Nicole?
Paloma Yazmín Escobedo Quiñónez es la madre de Paloma Nicole Arellano Escobedo, una adolescente de 14 años que falleció el 19 de septiembre de 2025 en Durango tras someterse a una cirugía estética sin el consentimiento de su padre. La intervención, que incluyó aumento de busto, liposucción y lipotransferencia de glúteos fue realizada por un cirujano plástico certificado.
Según el relato del padre, la madre le informó que su hija había dado positivo a Covid-19 y que viajarían a sitio alejado para estar en cuarentena. Sin embargo, días después, Arellano Aragón descubrió que su hija había sido operada sin su conocimiento. Al revisar el cuerpo de la menor durante el funeral, encontró implantes mamarios y cicatrices quirúrgicas, lo que lo llevó a presentar una denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Durango.
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El denunciante señaló que la madre participó en la cirugía realizada por su pareja, sin contar con los conocimientos ni la preparación para asistir como enfermera en una operación de estas características. Por ello, podría enfrentar consecuencias legales de índole penal, en caso de que las autoridades lo corroboren.
El acta de defunción de la menor indica que su muerte ocurrió por una enfermedad sin mencionar la cirugía estética; el padre solicitó una necropsia (examen médico-forense) para conocer la causa real de la muerte, el cual está a la espera de conocerse para poder determinar si hay responsabilidades legales.
El señalamiento sobre Escobedo Quiñónez, por su supuesta participación en la cirugía sin contar con certificación, podría llevarla a ser acusada por usurpación de profesión, lo cual, según el artículo 250 del Código Penal Federal, puede ser castigada con hasta seis años de prisión.