La trágica muerte de Paloma Nicole, de apenas 14 años, después de una cirugía estética en Durango, ha generado un gran impacto en la sociedad y muchas dudas sobre la seguridad de estos procedimientos en menores. Su padre, Carlos Arellano, denunció que la operación fue autorizada por la madre de la niña sin que él tuviera conocimiento, y que incluso fue engañado con un supuesto viaje a la sierra de Durango.
En una reciente entrevista, Carlos compartió también detalles sobre la relación que tenía con su hija, recordando momentos cotidianos y la cercanía que mantenían antes de la tragedia. Según él, Paloma Nicole siempre fue una joven con sueños y metas muy claras hacia su familia, lo que hace aún más dolorosa la pérdida que hoy conmueve a la comunidad.
¿Qué pasó con la menor Nicole Paloma y la cirugía?
Con apenas 14 años de edad, Paloma Nicole fue llevada a una clínica privada para una cirugía estética sin que su padre fuera consultado. Según Carlos Arellano, la madre de la menor le indicó que se trataba de un viaje, dejándolo fuera de toda decisión sobre el procedimiento.
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Días después, Carlos recibió la noticia de que su hija estaba grave en el hospital. Al llegar, encontró a Paloma inconsciente y conectada a un respirador. Aunque hubo una pequeña mejoría, el 20 de septiembre los médicos confirmaron que su cerebro había dejado de funcionar, y poco después la adolescente falleció.
La investigación comenzó cuando se confirmó que Paloma había recibido implantes y otros procedimientos estéticos como liposucción y transferencia en los glúteos. Las autoridades están analizando posibles responsabilidades tanto de la madre, por autorizar la operación a una menor, como del cirujano Victor Manuel Rosales Galindo, quien mantenía una relación cercana con Paloma Escobedo y quien está certificado en cirugía plástica.
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¿Cómo era la relación de Paloma Nicole con su padre?
Carlos Arellano recordó que desde que Paloma nació tuvieron un vínculo muy cercano. Sin embargo, a partir de los cuatro años empezó a verla solo los fines de semana debido a los conflictos con su madre. Con el tiempo, lograron organizarse para pasar más tiempo juntos, y él la recogía de la escuela para llevarla a la casa de su ex pareja.
El padre describe a Paloma como una niña brillante y responsable, líder natural en la escuela y capitana de su equipo de voleibol en Durango. Siempre mostraba una sonrisa contagiosa y una actitud alegre, destacando tanto en lo académico como en lo deportivo.
Antes de cumplir 15 años, ya tenían planeada su fiesta y también un viaje a Europa, proyectado para marzo del siguiente año. Aunque Carlos soñaba con que su hija se convirtiera en arquitecta, Paloma mostraba interés por la dermatología y otras áreas, y desde joven expresaba su deseo de estudiar en el extranjero.
El padre también compartió que intentaba protegerla de presiones sobre su apariencia. Hablaba con ella sobre la belleza natural y la importancia de no someterse a cambios estéticos, destacando que su cuerpo atlético era completamente normal para su edad.
A pesar de estas charlas, la madre llevó a Paloma a una cirugía plástica sin que él fuera informado, lo que terminó en una tragedia que él aún trata de comprender.