El caso de Paloma Nicole, una chica de solo 14 años que perdió la vida tras someterse a una cirugía estética en Durango, ha provocado tristeza e indignación en todo el país. Más allá de la tragedia, la historia hizo que muchos se pregunten qué tan seguro o adecuado es que una menor de edad pase por este tipo de procedimientos.
Su papá, Carlos Said Arellano Aragón, compartió lo sucedido en redes sociales para exigir justicia y señalar a la madre de la joven y a su pareja como responsables. Con este caso, no solo se busca esclarecer lo ocurrido, sino también abrir la conversación sobre la edad mínima y los riesgos que implica llevar a adolescentes a una sala de operaciones con fines estéticos.
Paloma Nicole: Una cirugía que terminó en tragedia
La historia de Paloma Nicole conmocionó a Durango y a muchas personas en México. La adolescente de 14 años perdió la vida tras someterse a un procedimiento estético en una clínica privada, sin que su padre fuera notificado. De hecho, él creyó que su hija estaba de viaje mientras en realidad se encontraba en quirófano.
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Cuando Carlos Arellano llegó al hospital, se encontró con una situación desgarradora: su hija estaba inconsciente y conectada a respiradores. Aunque por un momento pareció mejorar, el 20 de septiembre los médicos confirmaron que su cerebro ya no respondía, y que había muerto a causa de muerte cerebral derivado de Covid.
El dolor se profundizó al enterarse de que Paloma había recibido no solo implantes, sino también otros procedimientos como liposucción y transferencia de grasa en glúteos. La intervención fue mucho más compleja de lo que su familia había imaginado inicialmente.
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Las autoridades analizan responsabilidades tanto de la madre, que autorizó la cirugía a una menor, como del cirujano Víctor Manuel Rosales Galindo, certificado en cirugía plástica y con vínculos cercanos a Paloma Escobedo, madre de la menor de edad.
Cirugías estéticas en menores ¿Qué dice la ley?
Hacerse una cirugía estética siendo adolescente no es ilegal, pero hay reglas que se deben cumplir. Lo más importante es que los padres o tutores den su consentimiento; sin él, los médicos no pueden realizar el procedimiento y se pondría en riesgo la seguridad del menor.
Organizaciones especializadas, como la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos y Reconstructivos (ASPS), insisten en que cualquier cirugía en menores debe estar bien supervisada y contar con autorización familiar. Esto ayuda a evitar problemas legales y protege la salud del adolescente.
En 2024, la ASPS registró 286 mil 690 procedimientos estéticos en menores, lo que representa solo el 1% de todas las cirugías realizadas en Estados Unidos. Aunque no es algo muy común, sí es una práctica que genera debates sobre seguridad y ética.
¿Cuál es la edad mínima para cirugía estética en adolescentes?
Los especialistas señalan que ciertos procedimientos solo deben realizarse cuando el cuerpo ya ha crecido lo suficiente. Por ejemplo, la rinoplastia en niñas se sugiere entre los 15 y 16 años, porque para entonces la nariz está casi totalmente formada. En los niños, suele esperarse un poco más.
La otoplastia, cirugía para corregir orejas prominentes, puede hacerse desde los 5 o 6 años, ya que la oreja casi ha terminado de crecer. Este procedimiento ayuda a mejorar la autoestima de los niños sin afectar su desarrollo general.
En casos de reducción de senos en chicas o corrección de ginecomastia en chicos, lo recomendable es esperar hasta que el crecimiento esté completo. Solo si hay molestias físicas fuertes o problemas emocionales graves, los médicos pueden considerar intervenir antes de los 18 años, siempre con cuidado.
Procedimientos como aumento de senos con implantes o liposucción se aconsejan solo después de los 18 años. Además de la edad, los doctores revisan el peso, la piel y la salud general para asegurarse de que la cirugía sea segura y tenga buenos resultados.
