Francisco Burgoa, constitucionalista de la UNAM, analizó los preocupantes detalles de la primera sesión de la Suprema Corte de Justicia con ministros electos por votación.
El inicio del primer periodo de sesiones ordinarias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), integrada por nuevos ministros electos por voto popular, estaba llamado a ser un parteaguas de transparencia y eficiencia. Sin embargo, tras casi cuatro horas de deliberación que solo resolvieron tres asuntos, la sesión ha dejado una estela de escepticismo y serias dudas entre expertos y ciudadanos sobre la real independencia y operatividad del máximo órgano judicial de México.
SCJN: Violación al reglamento y pérdida de tiempo
De acuerdo con el análisis del Dr. Francisco Burgoa, profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM, la Corte inició sus funciones violando su propio reglamento interno, aprobado apenas la semana pasada.
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En entrevista con Manuel López San Martín para MVS Noticias, Burgoa detalló que el reglamento establece que los jueves deben tratarse asuntos laborales y administrativos, mientras que las acciones de inconstitucionalidad y controversias constitucionales –como las tres resueltas este jueves– están asignadas para los lunes.
“Inician violando su propio reglamento”, sentenció el especialista. Además, criticó la excesiva duración de la sesión para un número ínfimo de resoluciones, señalando la “palabrería sin entrar a temas sustantivos” y la urgente necesidad de restituir las otras dos salas de la SCJN para descongestionar la agenda y evitar esta pérdida de tiempo.
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La postura de la ministra Ríos: ¿Respeto al legislativo o obediencia al ejecutivo?
Uno de los puntos que más encendió las alarmas fue la postura expresada por la ministra María Estela Ríos. Burgoa destacó que, al hacer referencia a la necesidad de ser “respetuosos de la voluntad del legislativo”, la ministra Ríos parece mostrar una “postura alarmante”.
“Parece que no está dispuesta a, en su caso, anular o declarar la invalidez de una ley porque fue electo democráticamente el poder legislativo”, explicó el abogado. Esta visión, que olvida el papel contramayoritario y de control de constitucionalidad de la Corte, llevó a Burgoa a una contundente conclusión: “Se cambió la independencia por obediencia. Estela Ríos parece la abogada pública, la abogada de oficio del Gobierno Federal”.
¿Legitimación en el cargo? El camino por recorrer para la nueva corte
El consenso entre los observadores es que esta primera sesión no fue alentadora. Si bien se comprende un periodo de adaptación, los hechos registrados –violación al reglamento, posturas ideologizadas y desorganización– contrastan con las promesas de experiencia y capacidad vendidas durante el proceso electoral.
La SCJN se enfrenta ahora la titánica tarea de legitimarse a través de sus sentencias. Su credibilidad y la confianza de la ciudadanía no dependen de un proceso electoral cuestionado, sino de la solidez, transparencia e independencia de sus futuras decisiones. Los próximos casos relevantes serán la verdadera prueba de fuego para demostrar si el máximo tribunal es un baluarte de la justicia o un apéndice de otros poderes.
