En julio de 2025, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) alcanzó un nivel de 140.780 puntos, lo que representó un incremento mensual de 0.27 por ciento. Con este resultado, la inflación general anual se situó en 3.51%, una cifra menor a la registrada en el mismo mes de 2024, cuando la inflación mensual fue de 1.05% y la anual alcanzó 5.57%.
El INPC es un indicador clave que refleja el comportamiento promedio de los precios de una canasta de bienes y servicios representativos del consumo de los hogares mexicanos. Su evolución permite dar seguimiento al poder adquisitivo y a la estabilidad de precios en el país.
Inflación subyacente y no subyacente: comportamiento mixto
El índice de precios subyacente, que excluye productos con precios volátiles o sujetos a regulación, aumentó 0.31% mensual en julio. Al interior de este índice, los precios de las mercancías subieron 0.22 %, mientras que los servicios aumentaron 0.39%.
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Por otro lado, el índice de precios no subyacente, que incluye bienes como productos agropecuarios y energéticos, registró un aumento de 0.13% en el mes. Específicamente, tanto los productos agropecuarios como los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron 0.13%.
En términos quincenales, el INPC registró niveles de 140.731 en la primera quincena y 140.830 en la segunda, lo que implicó un incremento de 0.07% en la segunda mitad del mes.
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Productos con mayor impacto y evolución de la canasta mínima
Entre los productos genéricos con mayor impacto en la inflación general destacan el huevo, la vivienda propia y los alimentos preparados en fondas y taquerías, así como el transporte aéreo, todos con aumentos significativos en sus precios. En contraste, productos como el pollo, la uva, el aguacate y el jitomate presentaron reducciones en sus precios.
Respecto a la canasta de consumo mínimo, el Índice de Precios correspondiente reportó un aumento de 0.23% mensual y de 3.60% anual en julio de 2025. En comparación, durante el mismo mes de 2024, estos incrementos fueron de 1.22% mensual y 5.60% anual.
Estas cifras reflejan una moderación en el ritmo inflacionario respecto al año anterior, aunque persisten presiones en sectores específicos del consumo familiar.
