Empleando los mismos argumentos, ministros, así como magistradas y magistrados electos impugnaron las multas que les impuso el Instituto Nacional Electoral (INE) por el tema de los acordeones, físicos y digitales.
En sus escritos, los futuros impartidores de justicia argumentan que el instituto parte de una premisa falsa y no demostrada, además de que carece de atribuciones para determinar si este material constituye propaganda electoral, ya que esa es una facultad del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Bernardo Bátiz Vázquez, próximo magistrado del Tribunal de Disciplina Judicial y a quien se le impuso una multa de 267 mil 768 pesos, puntualiza que el hecho de que los acordeones contengan nombres de candidaturas no los convierte automáticamente en propaganda, toda vez que “en una elección con un número tan elevado de contendientes, es razonable que la ciudadanía busque mecanismos para organizar su decisión”.
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El todavía consejero de la Judicatura Federal asegura que “la línea entre un apunte personal y la propaganda es delgada y requiere un análisis jurídico cuidadoso, no una presunción contable”.
Irving Espinoza Betanzo, ministro electo, a quién se le sancionó con 79 mil 198 pesos, señala que para poder fiscalizar el costo de los acordeones, primero se debió tener certeza jurídica de que estos son propaganda electoral.
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Por ello, subraya que al no existir esta determinación previa, el INE actuó sobre una ficción jurídica creada por ella misma, para poder justificar su intervención.
En tanto, Claudia Valle Aguilasocho, futura magistrada de la Sala Superior del TEPJF y a quien se le impuso una multa de 138 mil 934 pesos, puntualiza que, en ninguno de los casos, en los acordeones se pide votar por las candidaturas, además de que no hay prueba ni siquiera indiciaria, que permita demostrar una difusión o entrega masiva y numéricamente determinable de esos ejemplares.
Añade que tampoco se detalla en forma alguna y se prueba, el tiempo, modo y lugar de esa distribución, ya que no basta tener en el expediente algunos ejemplares, pues resulta necesario que se demostrara la distribución para poder determinar si se generó un beneficio.
