Karla Estrella se ha convertido en el centro de una polémica nacional por el caso en el que se encuentra, mismo que envuelve la libertad de expresión, los límites de la crítica política y el poder que pueden ejercer las instituciones.
Desde el sábado 12 de julio de 2025, comenzó a cumplir una sanción dictada por la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación: pedir disculpas públicas diarias durante 30 días a un “dato protegido”.
Todo lo que debes saber sobre el caso Karla Estrella
El caso estalló por una publicación hecha por Karla en la red social X (antes Twitter), en la que criticó lo que a su parecer era un posible caso de nepotismo: el presunto acomodo de la esposa del morenista Sergio Gutiérrez Luna en una candidatura al Senado.
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El comentario desató una denuncia por violencia política de género presentada por la diputada Diana Karina Barreras, quien argumentó que el mensaje minimizaba su trayectoria profesional y la colocaba como un símbolo del poder masculino.
Tras varios meses de proceso, el INE determinó que Karla había cometido violencia simbólica, psicológica y digital, por lo que ordenó su inclusión en el Registro Nacional de Personas Sancionadas por Violencia Política de Género, el pago de una multa económica, la toma de cursos de sensibilización y las ya mencionadas disculpas públicas.
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Lo que ha llamado aún más la atención es que, por instrucciones de la propia sentencia, el nombre de la diputada no puede mencionarse porque ella no respondió si deseaba que su nombre fuera incluido en la disculpa. Así que Karla debe ofrecer disculpas cada día a un “dato protegido” por algo que, insiste, fue una crítica legítima a un hecho público.
Hoy Karla Estrella continúa su sanción, disculpándose con un “dato protegido”, sin poder mencionar nombres, sin poder matizar su mensaje y con el eco de una pregunta que cada vez más mexicanos se hacen: ¿hasta dónde llega el derecho a opinar en democracia?