En la Cámara de Diputados, integrantes de la mayoría y la oposición tomaron con reserva la decisión del gobierno de Estados Unidos, de declarar “zonas de defensa nacional” puntos de la frontera con México.
Los líderes parlamentarios del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rubén Moreira y del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Ricardo Monreal, consideraron que la determinación es vista por muchos como una más de las formas de trato inaceptable del gobierno norteamericano a México, y un nuevo intento de amedrentar al país.
No obstante, coincidieron en admitir que si los elementos militares que reforzarán las “zonas de defensa nacional” no sobrepasan los límites fronterizos, estarán en cumplimiento de las órdenes de su gobierno.
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Maltrato de EU a México
El coordinador Moreira Valdez señaló que si bien es una decisión de política interna y seguridad en Estados Unidos marcar zonas de mayor vigilancia con elementos militares en la frontera con nuestro país, consideró que esa acción es una nueva afrenta dirigida a México.
Sin embargo, remarcó que en esas determinaciones también tiene responsabilidad el gobierno mexicano, que no se ha hecho cargo de sus responsabilidades en combatir adecuadamente al crimen organizado, aunado a que en todo momento ha negado la realidad de la inseguridad.
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“Lo de las tropas en Estados Unidos siento que es un trato que México no merece, para empezar. Lo de las áreas donde no se puede transitar, eso es evidente, y eso es responsabilidad del gobierno mexicano y la mayor de las irresponsabilidades es negar la realidad. O sea el gobierno mexicano está negando una realidad”, advirtió.
Moreira Valdez agregó que su bancada hará cuestionamientos al respecto al titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) federal, Omar García Harfuch, que el próximo lunes acudirá a reunión privada ante la Junta de Coordinación Política del recinto.
EU intenta intimidad
En tanto, el coordinador Monreal Ávila fue enfático en señalar que si la acción de militares o agentes norteamericanos en las designadas “zonas de defensa nacional” no cruza al lado mexicano, no habrá irregularidad alguna.
De lo contrario, agregó, Estados Unidos violará la soberanía nacional y la Constitución, acciones que México no está dispuesto a tolerar.
Reconoció que para algunos, esas acciones del gobierno vecino son un nuevo acto de intimidación a México que, dijo, debe seguir la ruta del diálogo, la calma y la prudencia ante lo que puede ser un acto para amedrentar al gobierno mexicano y a la población.
Incluso, admitió que la declaratoria señalada podría interpretarse como una acción previa a la “invasión” o la ocupación de México con tropas estadounidenses, pero confió en que eso no sucederá.
“Mientras no rebase el territorio norteamericano y se asienten en su territorio, no tenemos problemas ni dificultades. Obviamente para muchos es un acto intimidatorio, es un acto previo a la ocupación o previo a la injerencia personal, física, de militares o de soldados o de policías o de personal adscrito a distintas agencias. Nosotros no queremos que se cometa ese exceso porque la Constitución mexicana establece la imposibilidad de hacerlo”, externó.