La bancada del PRI en el Senado acusó una omisión de las autoridades de la Ciudad de México ante la creciente ola de agresiones conocidas como “pinchazos”, perpetradas en el transporte público.
A través de un punto de acuerdo, los senadores del tricolor advirtieron que la indiferencia institucional frente a estos ataques representa una grave amenaza en materia de seguridad pública, salud y derechos humanos.
En este sentido, el coordinador de los senadores del PRI, Manuel Añorve, recordó que se han registrado más de 40 denuncias, sin que las autoridades tomen decisiones firmes.
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Manuel Añorve precisó que no se trata de un caso de histeria colectiva, sino de agresiones reales, por lo que cada omisión del gobierno capitalino representa una forma de complicidad.
Ante situación, exigió a la Fiscalía, a la Secretaría de Seguridad, al Sistema de Transporte Colectivo Metro y a la Dirección General del Metrobús que fortalezcan los protocolos de vigilancia, seguridad e investigación y se implemente una estrategia de prevención. El senador priista subrayó que cada día que pasa sin una respuesta institucional es un día en que se normaliza la violencia y cada autoridad que minimiza el problema se convierte, por omisión, en parte del mismo.
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Resaltó que quien minimiza este fenómeno, lo tolera, y quien lo tolera, abandona a las víctimas, por lo que, advirtió, no se debe permitir que este crimen quede sepultado por la burocracia ni disuelto en declaraciones inertes.