Dado que “la desaparición de personas sigue siendo una práctica constante y generalizada” ante “la indiferencia y negación del problema por parte de las instituciones del Estado”, 70 colectivos de 23 estados del país, aglutinados en la Unificación de Familias Buscadoras, convocaron a una Segunda Jornada Nacional de Búsqueda para los próximos 19 y 20 de abril de este 2025.
“Saldremos a ciudades, campo, cerros, desierto, a buscar a las personas que nos faltan: hijos, hijas, hermanos, hermanas, esposos, esposas, y a todos los que fueron arrebatados por la violencia y por un Estado que ni busca, ni investiga, ni sanciona, ni repara”, exclamó la organización desde la Glorieta de los Desaparecidos, en Avenida Reforma, donde pidieron el apoyo de iglesias y comunidades de fe, de artistas, estudiantes, académicos, sindicatos, pueblos originarios y hasta del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
“No somos botín político, nuestra lucha es autónoma, sin colores partidistas, pero sin las familias no hay camino; así seguiremos hasta encontrar a nuestros familiares”, finalizaron en su pronunciamiento.
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Con dos hermanos desaparecidos, Juan Carlos Trujillo Herrera, hijo de la buscadora María Herrera, manifestó que “no puede haber un crimen organizado —que ellos denominan ‘crimen organizado’ y nosotros decimos ‘crimen institucionalizado’— si no tenemos instituciones débiles. Todo lo que está pasando en nuestro país, los primeros elementos que se dan cuenta de las desapariciones son las policías municipales y los presidentes. Eso, la Ley General en materia de Desaparición Forzada lo dice muy claramente: por omisión, colusión o aquiescencia, hay un involucramiento del Estado”, remarcó.
—“¿Hacia dónde van esas mesas con los familiares de los desaparecidos? ¿Qué se les dijo por parte del gobierno federal?”, se le consultó a Trujillo Herrera.
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—“No sé qué pretenden, esa es una pregunta que no tiene respuesta. Yo he estado en las mesas desde Felipe Calderón, con Enrique Peña Nieto, en las mesas que planteó Andrés Manuel López Obrador —que después se asustó y ya no quiso seguir— y en estas mesas. Para mí, una mesa de atención no es una solución, es más una mesa de simulación. Lo que sí tenemos claro nosotros como familiares es tratar de dar un paso hacia lo que podamos construir, pero no sobre una simulación, y eso lo dejamos claro. Si estas mesas caen en la simulación, nosotros mismos nos vamos a levantar y seguiremos caminando solos. Si vemos que nos hemos convertido en ese puente de construcción para las familias que vienen detrás de nosotros y podemos servir, seguiremos en el espacio”, subrayó Trujillo Herrera.
Finalmente, el activista apuntó que “la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y la Comisión Nacional de Búsqueda son tres instituciones que deberían ser el sostén de las familias buscadoras, pero hoy son una parte represora del Estado; por eso lo que planteamos es que sus titulares sean removidos para dar lugar a otro tipo de perfiles que no generen violencia institucional contra las familias”.