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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Santiago Corcuera, ex presidente del Comité de la ONU contra las desapariciones forzadas y profesor de la Universidad Iberoamericana, contó todo sobre si hay desapariciones forzadas en México.
Corcuera afirmó que México atraviesa una crisis severa en materia de desapariciones, ante la cual el Estado ha reaccionado con negación, ataques y contradicciones.
Explicó que el Comité ha recopilado información desde 2014, escuchando a organizaciones y colectivos de familiares. Sin embargo, la reacción del gobierno ha sido hostil: “Se pusieron a las patadas contra el comité de control, cuando el Comité lo único que ha hecho es iniciar el procedimiento del artículo 34 de la Convención”, dijo.
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¿Qué declaró sobre las desapariciones forzadas en México?
Este artículo, que nunca antes había sido activado en la historia del comité, permite un escrutinio especial ante posibles violaciones graves y sistemáticas. Aunque apenas está en etapa preliminar, ha generado fuertes reacciones del oficialismo, incluida la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), figuras del partido en el poder, e incluso el Senado.
Corcuera señaló que existe una contradicción profunda entre el discurso y las acciones del gobierno: “Por un lado, reciben a las familias con dignidad, y por el otro, insultan de forma desmedida al mejor aliado que tienen las víctimas, que es el comité”.
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El experto resaltó que negar la crisis impide cualquier solución real. “Si el gobierno dice que no hay crisis de búsqueda, entonces no puede hacer ofertas para solucionarla. ¿Cómo vas a hacer ofertas para solucionar un problema que tú niegas?”, cuestionó.
¿Cuáles son las estadísticas?
Las cifras son alarmantes: más de 50 mil, e incluso hasta 70 mil cuerpos no identificados, más de uno desaparecido por hora, y una impunidad que el comité califica como “casi absoluta”. Ante esta situación, Corcuera sugirió que, si el Estado continúa negando el problema, el comité podría llevar el caso a la Asamblea General de la ONU, que aunque no impone sanciones, sí puede establecer mecanismos internacionales de apoyo.
Un precedente es el caso de Siria, donde la ONU creó una institución especial para enfrentar la crisis de personas no localizadas por el conflicto armado. En México, dicha institución tendría que ir más allá de la búsqueda: debería abordar la prevención, la identificación forense, la justicia y la impunidad.
Finalmente, destacó la entereza de las familias: “Mi admiración y solidaridad con estas mujeres maravillosas. En estos días, qué bárbaro, qué dignidad y qué manera de reaccionar. Han salido a defender a su mejor aliado, que es el comité”.