La Cámara de Diputados aprobó la reforma en materia de prohibición de maíz transgénico y defensa de maíces nativos, propuesta por la Presidenta de la República.
En la votación en lo general, de 409 a favor, la mayoría del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y aliados contó con el apoyo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC).
La del Partido Acción Nacional (PAN) fue la única bancada que se opuso, al emitir 69 votos en contra.
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En lo particular, la votación fue de 382 a favor y 88 en contra.
El proyecto será enviado al Senado de la República, informó la Mesa Directiva del recinto.
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No a la siembra de maíz transgénico
Al presentar el proyecto, el diputado Francisco Javier Estrada, integrante de Morena, destacó como elementos centrales, la declaratoria de México como origen y diversidad del maíz.
Subrayó que los cultivos de maíz en el territorio nacional estarán libres de modificaciones genéticas producidas con técnicas no naturales de reproducción.
“Se especifica además que el cultivo de maíz en el territorio nacional debe ser libre de modificaciones genéticas producidas con técnicas que superan las barreras naturales de la reproducción o la recombinación con los transgénicos, con el fin de proteger al maíz nativo de la contaminación genética (…) y evitar la dependencia de semillas o patentes producidas por empresas trasnacionales”.
Aunado a ello, todo uso de maíz transgénico en México, tendrá que ser evaluado conforme a la ley, para verificar que no represente un riesgo y amenaza a la bioseguridad, a los maíces nativos, a la salud y el patrimonio biocultural del país y su población, explicó.
La norma prevé que el Estado protegerá la biodiversidad, promoverá el manejo agroecológico y la investigación científica para proteger los maíces nativos.
Fomentará actividad agropecuaria, forestal y el “sistema milpa”.
El morenista puntualizó que lo aprobado no prohibirá la siembra de maíces híbridos y subrayó que México no necesita semillas transgénicas, porque es origen y reservorio de las plantas nativas.
Legislación ambigua
Al intervenir, aunque votaron a favor, legisladores de MC y el PRI manifestaron que la propuesta de la Presidenta de la República y los cambios finales hechos por ella misma, dieron paso a una norma ambigua que podría poner en riesgo e incertidumbre para la soberanía alimentaria y hasta en términos comerciales.
“Es confusa y con conceptos poco precisos y eso genera incertidumbre y genera también riesgos para nuestra soberanía alimentaria, para nuestra autosuficiencia y para los productores del campo. Genera también incertidumbre para las inversiones y nuestros socios comerciales”, alertó la diputada emecista, Claudia Ruiz Massieu.
Los congresistas del PRI coincidieron en que México no quiere maíces transgénicos, pero tampoco disposiciones poco claras que puedan arriesgar la producción de esa semilla a nivel nacional.
En tanto, los integrantes del PAN se pronunciaron contra la prohibición generalizada de los maíces transgénicos en el país, al afirmar que los productores del campo en el norte del territorio y los del sur, así como los grandes y los pequeños, no tienen las mismas condiciones ni necesidades.
Los diputados del bloque mayoritario defendieron el planteamiento de la Presidenta de la República al grito de “sin maíz no hay país”.