La figura de Ismael "El Mayo" Zambada, uno de los capos más enigmáticos y longevos del narcotráfico mexicano, vuelve a acaparar titulares. Su defensa ha solicitado un aplazamiento de su sentencia hasta abril de 2026, una petición que, a primera vista, podría parecer una simple maniobra legal.
Sin embargo, el periodista Ricardo Ravelo, experto en seguridad y narcotráfico, revela que detrás de esta solicitud se esconde una compleja trama que involucra la situación de violencia extrema en Sinaloa y la dificultad para reunir pruebas cruciales.
Solicitud de aplazamiento: Un vistazo a la estrategia de la Defensa
La defensa de Ismael "El Mayo" Zambada, encabezada por el abogado Frank Pérez, ha solicitado al juez Brian Cogan que la audiencia para dictar sentencia sea aplazada hasta abril de 2026. El argumento central, según Ravelo, es la imposibilidad de reunir "pruebas de descargo" para su cliente en México.
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Pérez alega que "no ha habido condiciones en México para poder obtenerlas con la celeridad que requiere la justicia de Estados Unidos".
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Violencia en Sinaloa: El obstáculo para la defensa del Mayo Zambada
El factor determinante para esta solicitud de aplazamiento es la "situación de violencia extrema en el país, pero particularmente en Sinaloa", que ha "imposibilitado recoger pruebas, probanzas de descargo como son testimonios, cartas, etcétera". Ravelo subrayó que, según Frank Pérez, "no hay condiciones según él para poder reunir el suficiente arsenal probatorio que demuestre pues lo que él considera la inocencia de su cliente". Esta situación, marcada por "violencia, gente que está desplazada, asesinatos", ha entorpecido el proceso legal.
¿Qué Implica el aplazamiento para el futuro del Mayo Zambada?
Aunque el juez Cogan aún no ha aceptado la solicitud, Ravelo considera con Manuel López San Martin que "lo más probable es que sí se aplace la audiencia para abril". Este aplazamiento es crucial, ya que a Zambada "por lo menos le esperan dos condenas vitalicias". A diferencia de los hijos del Chapo Guzmán, quienes "ya están declarando lo que saben".
La solicitud de aplazamiento de la sentencia de "El Mayo" Zambada no es un mero tecnicismo. Es un reflejo de la compleja realidad de la justicia en casos de narcotráfico, donde la violencia en el terreno y las intrigas políticas pueden influir directamente en el desarrollo de los procesos legales. La espera hasta abril de 2026 promete más revelaciones en un caso que, sin duda, seguirá capturando la atención pública.
