Un ataque armado la noche del domingo en un restaurante de la emblemática Zona Rosa de la Ciudad de México habría cobrado la vida de Óscar Noé Medina González, alias "El Panu" o "El Lobo”, quien era identificado como el principal jefe de seguridad y lugarteniente de Iván Archivaldo Guzmán Salazar de la facción "Los Chapitos".
Aunque las autoridades no han confirmado oficialmente la identidad, fuentes periodísticas especializadas señalan que la víctima del ataque directo es este operador de alto rango, por quien el gobierno de Estados Unidos ofrecía una recompensa de 4 millones de dólares.
Ataque ejecutivo en el corazón de la Ciudad de México
El hecho ocurrió alrededor de las 21:00 horas del domingo 21 de diciembre en el restaurante Luaú, ubicado en la transitada calle Niza de la colonia Juárez, en la alcaldía Cuauhtémoc. De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), una mujer y dos hombres se encontraban consumiendo alimentos cuando dos sujetos arribaron al lugar y realizaron disparos de manera directa contra ellos. Los agresores lograron huir a bordo de una motocicleta.
Te podría interesar
El saldo fue un hombre muerto en el acto y otra persona lesionada, que fue trasladada a un hospital. La mujer que los acompañaba resultó ilesa. La SSC informó que se inició una carpeta de investigación por homicidio doloso y que se realiza la búsqueda de los responsables con apoyo de las cámaras de videovigilancia de la zona. Hasta la madrugada del lunes no se reportaban detenciones.
¿Quién era "El Panu”, el hombre más buscado por la DEA en 'Los Chapitos'?
Óscar Noé Medina González, nacido el 11 de mayo de 1983 en Culiacán, Sinaloa, era una de las piezas clave en la estructura del Cártel de Sinaloa, específicamente en la facción conocida como "Los Chapitos", liderada por los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera.
Te podría interesar
Se desempeñaba como el principal subalterno y jefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, uno de los líderes de Los Chapitos. Era considerado su hombre de extrema confianza y su "brazo derecho".
Su posición dentro de la organización era tan elevada que se le identificaba como el tercero en la línea de mando de la facción, solo por detrás de los propios hermanos Guzmán Salazar.
Tenía bajo su mando la coordinación de los distintos grupos armados y mandos medios que operaban para Los Chapitos, supervisando la seguridad, el traslado de drogas y las acciones violentas.
El Panu: ¿De qué delitos se le acusaba?
La carrera criminal de "El Panu" estaba marcada por acusaciones de extrema violencia. Autoridades mexicanas y estadounidenses lo vinculaban con actividades como:
- Tráfico de Fentanilo: Era señalado como uno de los principales coordinadores de la importación de precursores químicos y la exportación de esta droga sintética hacia Estados Unidos.
- Participación en el "Culiacanazo": Se le atribuye haber dirigido personalmente a las células armadas que sembraron el caos en Culiacán en octubre de 2019, en respuesta al intento de captura de Ovidio Guzmán López, utilizando incluso lanzagranadas.
- Secuestro y Tortura: Junto con "El Nini", otro operador de ‘Los Chapitos’, habría participado en el secuestro y tortura de dos agentes federales en Navolato, Sinaloa, en 2017.
- Ataques en Ciudad Juárez: Habría coordinado una alianza con el grupo "Artistas Asesinos" para desestabilizar al Cártel de Juárez en agosto de 2022, resultando en una ola de homicidios y violencia.
El 4 de abril de 2023, un gran jurado federal en el Distrito Sur de Nueva York presentó una acusación formal en su contra, incluyendo cargos por conspiración para importar y traficar fentanilo, posesión de armas y lavado de dinero. Como resultado, el Departamento de Estado de EU ofrecía una recompensa de hasta 4 millones de dólares por información que condujera a su arresto o condena.
La ejecución de "El Panu" en un restaurante de la Zona Rosa representa uno de los golpes más significativos contra la cúpula de seguridad de Los Chapitos en los últimos tiempos. Su muerte no solo elimina a un objetivo prioritario para la justicia estadounidense, sino que deja un vacío crítico en el aparato de protección y operaciones violentas de la facción liderada por los hijos del "Chapo" Guzmán.
