A pesar de que la producción agrícola de México mantiene un crecimiento sostenido, el empleo rural enfrenta una reducción en su participación, altos niveles de informalidad y condiciones contractuales precarias, de acuerdo con el informe “Trabajo decente e informalidad en el sector agropecuario de América Latina 2019-2023”.
La investigación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), presentada este martes, revela que México aceleró su crecimiento en el periodo 2012-2022, con una tasa anual superior al 2% en producción agrícola.
El sector agropecuario aportó entre el 2 y el 4% del Producto Interno Bruto en 2023, situando al país entre las economías más diversificadas de la región.
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Sin embargo, entre 2019 y 2023, el empleo agropecuario descendió para ubicarse en -0.3% anual.
Asimismo, la ocupación informal en el agro alcanzó 68.2% en 2023 y, entre los asalariados agropecuarios, la informalidad llegó a 82.8%, la segunda más alta de la región.
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Por si fuera poco, el 85.6% de los asalariados carece de contrato escrito, predominando el empleo eventual.
En la presentación del informe, Ana Virginia Moreira Gomes, directora regional de la OIT para América Latina y el Caribe, reconoció que más del 80% del empleo agropecuario en América Latina continúa desarrollándose bajo relaciones laborales sin protección formal, afectando a mujeres, jóvenes y personas mayores en zonas rurales.
“La informalidad sigue siendo uno de los mayores desafíos estructurales para la justicia social y el desarrollo sostenible en América Latina. Este informe ofrece una hoja de ruta para abordarla desde políticas integradas y con enfoque territorial”, señaló.
En tanto, el subdirector general y representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, René Orellana, sostuvo que:
“Asegurar el trabajo decente en el sector agropecuario no es solo mejorar condiciones laborales, es fortalecer la resiliencia de nuestros países, la seguridad alimentaria de millones y la capacidad de la región para enfrentar los desafíos
