El partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) enfrenta riesgos por ser una fuerza política que creció rápidamente y a la cual se quiere pertenecer, con la idea de que eso abrirá la puerta a cargos públicos y de representación en el Congreso, admitió el líder de la bancada guinda en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal.
Entre los desafíos que tiene el partido, está imponer reglas claras para las contiendas internas por las candidaturas, señaló.
Cuestionado respecto a la reforma electoral y como cierra el año el partido mayoritario, donde algunos de sus principales liderazgos han sido criticados por excesos, derroches, acusaciones de corrupción y hasta de nexos con el crimen organizado, el legislador hizo una serie de reflexiones y autocríticas.
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Reglas claras para la competencia interna
Al insistir en que los problemas internos en el partido podrían aparecer no hasta 2027, sino en algunos meses más, en los procesos de selección de candidatos, identificó como un “enorme desafío” el tema de las reglas del juego.
“No estoy hablando de la elección, estoy hablando del proceso interno de selección, que es donde me detengo mucho, de cómo uno de los desafíos es que Morena tenga capacidad para fijar reglas claras de participación política en donde ni el dinero, ni el tráfico, ni tampoco actos ilícitos sean los que predominen para la selección de candidatos”, remarcó.
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Señaló que hay entidades donde los problemas internos podrían desatarse, por la intensa competencia y la búsqueda y asignación de candidaturas.
Habló de los casos de Querétaro, Quintana Roo y San Luis Potosí donde actualmente se enfrenta la polémica de la llamada “Ley esposa” a favor de la cónyuge del gobernador y senador Ruth González.
También habló de Guerrero, donde el senador Félix Salgado y padre de la gobernadora Evelyn Salgado, no quiere cumplir las normas antinepotismo que Morena aplicará en 2027 y no en 2030, como quiere el Partido Verde (PVEM); así como del caso de su entidad natal, Zacatecas, donde el senador Saúl Monreal insiste en querer suceder en el cargo a su también hermano, David Monreal.
“O, en mi caso, de mi tierra, que David es mi hermano, gobierna el Estado, y Saúl Monreal quiere ser también aspirante o es aspirante, y yo lo que creo es que él debe de esperarse, pero esas son las reglas”, reiteró.
Se le preguntó si las circunstancias descritas podrían derivar en fracturas en la coalición con los aliados del Verde y el Partido del Trabajo (PT) y consideró que no habrá rupturas o renuncias.
No obstante, fue enfático en que los problemas internos en el partido pueden apagarse si hay reglas claras para elegir abanderados.
“No los va a haber porque tenemos que poner por delante la unidad y sobre todo el movimiento. No debemos hacer caso a intereses personales o a ambiciones personales. Por eso es que las reglas son claves, la reglas que fije la coalición, las reglas que se fijen los partidos son fundamentales para que evitar fracturas, rupturas o escisiones”, anotó.
Daño a la imagen de Morena
También admitió que actitudes y conductas de morenistas que han sido cuestionadas públicamente, como derroches y excesos económicos, han afectado la imagen del morenismo.
“Eso nos ha desgastado. Si somos un escaparate transparente y somos una vitrina, ya los políticos actuales nadie se escapa”, externó.
Admitió que él mismo ha contribuido a que Morena sea juzgado por escándalos que han envuelto a algunos de sus liderazgos.
“Yo no he cometido ningún acto ilegal, pero también ya aprendí la lección: mientras sea militante de Morena, no voy a ir a peregrinaciones, allá a Santiago. No, porque sí afecté y yo me afecté, porque soy de los que he viajado por mi trabajo mucho tiempo, pero ahora estoy muy visto. Antes iba a restaurantes normales, ahora ya hasta eso evitas, porque a la gente no le gusta”, dijo sobre sí mismo.
Sheinbaum sostiene a Morena
Sentenció que si la jefa del Ejecutivo Federal no fuera un ejemplo de congruencia y trabajo y no estuviese al frente del movimiento, éste ya habría naufragado.
“Si no estuviera la Presidenta Claudia Sheinbaum en el gobierno, a lo mejor ya nos hubiéramos, no quiero decir la palabra, pero, no, no la digo, pero la presidenta Claudia Sheinbaum ha sostenido al movimiento. Por su congruencia, por su trabajo, por su actividad incansable ha logrado que Morena no caiga”, sentenció.
Respecto a los morenistas a los que se señala como corruptos y ligados al crimen, enfatizó que Sheinbaum Pardo “no será tapadera de nadie” y si hay denuncias y se comprueban los ilícitos, nadie será defendido y la justicia seguirá “de frente”.
No obstante, desestimó los múltiples señalamientos contra el senador Adán Augusto López, al que dijo tenerle mucho respeto y contra el que no se han presentado pruebas en firme, sino señalamientos que termina en “diatriba o calumnia”.
Consideró que López Hernández ha aclarado puntualmente los dichos en su contra.
Abrazo a Noroña
En cuanto a las declaraciones hechas por el senador de Morena, Gerardo Fernández Noroña, que lo criticó por no impulsar con decisión y “no mover un dedo” para lograr el desafuero del también senador y dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, el también presidente de la Junta de Coordinación Política optó por no confrontarse.
“Y sobre el compañero que usted dice que me ofendió, el gran Noroña, yo le diría que le mando un abrazo de camarada, porque el movimiento necesita mucha unidad, mucha unidad, más ahora”, atajó.