La reforma electoral que será enviada por la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, al Legislativo podría integrar “grandes temas” que incluyen la reducción de los asientos plurinominales en el Congreso y el recorte al financiamiento a partidos y elecciones.
Esos asuntos centrales podrían generar “separaciones momentáneas” en la coalición entre el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el Partido Verde (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT), admitió el líder del Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal.
Indicó que se está analizando, aunque aún se desconoce qué propondrá la mandataria federal en específico, reducir de 500 a 400 los diputados, por lo que el recorte de los 200 plurinominales que actualmente tiene la Cámara, sería del 50 por ciento, es decir, se desaparecerían 100 asientos para la representación proporcional.
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Algunos proponen que el número de diputados baje de 500 a 450, abundó.
Asimismo, el tamaño del Senado podría reducirse de 128 a 96 integrantes, con lo que sería eliminada la llamada “lista nacional”, refirió.
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Aunque se declaró “irredento optimista” respecto a que el asunto no dividirá a Morena y sus aliados, reconoció que los aspectos mencionados serán de los “más delicados” y que mayor debate generarán incluso en el bloque mayoritario.
También descartó que los diferendos entre aliados pudieran complicar la votación de mayoría calificada de dos terceras partes de los legisladores presentes, que requiere toda reforma constitucional, sin embargo, no será fácil conciliar.
“No, no creo que haya problemas, pero obviamente nos va a requerir mucho trabajo, flexibilidad, tolerancia y búsqueda de armonizar las normas jurídicas que ellos proponen con las que proponemos o con las que propone la Presidenta de México, pero vamos a llegar a un acuerdo, vamos a llegar a acuerdos, no, no tengo preocupación. Va a requerir de mucho trabajo interno y de bastante paciencia”, respondió.
Voto obligatorio
También hizo referencia a iniciativa propia y a pregunta de la prensa, al polémico tema del voto obligatorio.
“Cómo logramos que haya participación ciudadana, que no haya tanta ausencia. Una reforma para actualizar la obligación de votar. Pero, aunque no se requiere la modificación constitucional, sino a las leyes ordinarias, hay algunos que piensan que sí”, anotó, al indicar que prepara un documento referente a la reforma y su posible contenido.
Respecto a si el proyecto de reforma electoral podría incluir medidas para hacer cumplir lo que ya marca la Constitución, sobre la obligatoriedad del voto y la sanción que hasta el momento establece la Carta Magna, de suspensión de derechos políticos por un año a quien no acuda a las urnas, manifestó que pudiera ser un asunto a discusión.
No obstante, para matizar sus dichos, aseguró que él no es partidario de obligar por la vía del amago con sanciones, a que las personas voten.
“A mí no me gustaría que se hiciera coercitivo, que se obligara a ir a ejercer el derecho a votar, sufragio, no, no lo creo (…) en lo personal yo sería de la opinión que no es correcto reprimir o sancionar o ser coercitivo contra quien no vota, más bien es necesidad de cultura, de conciencia, de promoción”, apuntó.
Grandes temas de la reforma electoral
Al delinear los “grandes” temas de la reforma, habló de las modificaciones al Instituto Nacional Electoral (INE) y si los consejeros deben ser electos por voto en las urnas o bien por “insaculación obligatoria”.
Habló de los partidos nuevos y si debe persistir la regla que los obliga a competir solos en su primera elección, con el fin de que refrenden por sí mismos su registro o bien, si se les permitirá hacer coalición.
Refirió al financiamiento a partidos, topes de aportaciones individuales, la fiscalización a los mismos y los recortes a esos institutos políticos y a los propios procesos electorales en su conjunto.
Asimismo, abundó, estará a discusión la eliminación, fusión o disminución de los organismos locales electorales y los tribunales electorales estatales.
Lo anterior, sin dejar de lado el tema de la revocación de mandato y si ésta se adelanta al 2027, para empatarla con las elecciones intermedias.