La Cámara de Diputados aprobó en el Pleno por unanimidad de 460 votos, la reforma en materia de economía circular, propuesta por el líder de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Ricardo Monreal y con acompañamiento de legisladores del Partido Verde (PVEM).
Avanza en San Lázaro reforma sobre economía circular
La norma impulsada desde hace años, cuando el ahora diputado Monreal era senador de la República, prevé disposiciones a tomar de manera gradual para el manejo de residuos, donde la industria tendrá que hacerse responsable del destino de los mismos, aunado a que se contempla la participación de recicladores.
El debate estaba en duda por falta de consensos, sin embargo, finalmente se desarrolló. Al exponer el proyecto que será enviado al Senado de la República, la diputada del PVEM, Gabriela Benavides destacó que en suma, la reforma prevé avanzar a un modelo de reutilización de desechos.
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“La ley no solo regula procesos, pone a las personas recicladoras en el centro del sistema, reconociendo su papel, promoviendo su participación y abriendo la puerta a mecanismos de formalización, acceso a seguridad social y capacitación”, planteó.
Calificó los cambios como un avance “histórico” en materia de justicia social y ambiental. Destacó que habrá mecanismos de coordinación entre órdenes de gobierno, vigilancia, sanciones, así como normas transitorias para que los ajustes no queden en “buenas intenciones”.
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La nueva Ley General de Economía Circular, y los cambios a las leyes generales del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, y para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos tiene por fin, dijo, conservar el medio ambiente extendiendo la vida útil de los productos, así como recuperar, aprovechar y dar valor a los residuos, a través de mecanismos directos que sean viables.
“Responsabilidad extendida del productor”
Para ello, se establecerán facultades concurrentes entre la Federación, las entidades de la República y municipios. Prevé acuerdos para implementar la “responsabilidad extendida” de productores de objetos que eventualmente se convertirán en residuos.
Contempla la creación de un Registro de Economía Circular.
Establecerá los términos y condiciones a cumplir para gestionar los residuos, prevé responsabilidades compartidas entre agentes económicos, consumidores y entes públicos.
Promoverá la economía circular, incluye procedimientos de “auditoría ambiental voluntaria”, medidas de control y vigilancia, impulsará una cultura de la “circularidad”, el acopio de productos que se pueden reciclar, así como reducir el desperdicio de alimentos dándoles un mayor aprovechamiento.
La ley incluye a las “personas recicladoras de base” o pepenadoras, como quiénes de manera independiente o colectiva, recolectan, separan de forma manual los residuos y “materias primas secundarias” y las comercializan.
Creará una Plataforma del Sistema Nacional de Información Pública de Economía Circular, mecanismos de verificación del cumplimiento de metas graduales, y establece que la Secretaría del Medio Ambiente autorizará el uso del “Distintivo Nacional de Economía Circular”, para identificar los productos que cumplen con esas características.
