Al cumplirse dos meses de que asumió el cargo de magistrado, Gilberto de Guzmán Bátiz García inició este miércoles su gestión como presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la cual concluirá el 31 de octubre de 2027.
Al pronunciar su primer discurso, el juzgador aseguró que el órgano jurisdiccional inicia una etapa inédita, pues la actual integración ya no depende únicamente de designaciones institucionales y garantizó que no será factor de división.
“Un tribunal dividido, un Tribunal puesto en polarización incluso mediática, no sirve a México. Pretendo, desde esta responsabilidad, ser el catalizador de soluciones y no un generador de conflicto. Para ello, déjenme se los digo, es indispensable para mí la experiencia, la pericia, la apertura de mis colegas magistradas y magistrados”.
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Bátiz García delineó los cinco ejes de su gestión, entre los que destacan que las sentencias de la Sala Superior deben estar encaminadas a fortalecer la estabilidad y gobernabilidad del país.
“En un país con retos externos y retos internos que son complejos, la justicia electoral debe ser pilar de paz social y certeza democrática. Las juezas y los jueces constitucionales, que muchos de nosotros aquí somos, debemos también tener una obligación jurídica, una responsabilidad republicana, conducirnos con una visión de Estado que permita la transmisión del poder de una forma legal, legítima y sin conflictos”.
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En la sesión solemne que se realizó este miércoles estuvo presente el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Hugo Aguilar Ortiz, quien resaltó que la reforma judicial permitió terminar con los acuerdos de partidos para la designación de los magistrados electorales.
“Al igual que en la Sala Superior, las salas regionales se integran ahora por magistrados y magistradas electas por el pueblo. Ello transforma radicalmente la lógica de su actuación, no son ya producto de acuerdos entre partidos o impuestos por élites políticas o económicas, se deben ahora a la ciudadanía que votó por ellos”.
Aguilar Ortiz, aseguró que un pilar fundamental de la democracia es la garantía de que las elecciones sean libres, que los votos se cuenten bien y que existan instituciones que garanticen que las diferencias o conflictos que surjan durante el proceso sean resueltas por un ente especializado, imparcial y ahora democrático.
