El alumnado del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur de la UNAM ha iniciado el proceso de toma de fotografía para la credencialización digital que les permitirá retomar las actividades de manera casi normal, pero con la huella permanente del ataque que privó la vida de un alumno a manos de otro de sus compañeros.
Desde muy temprano un operativo policiaco y de las alcaldías se estableció afuera del plantel en donde los estudiantes llegaban acompañados por sus padres o familiares o en pequeños grupos de amigos. Se había anunciado una marcha hacia la Rectoría de la UNAM para exigir la renuncia de la directora, sin embargo ante la falta de apoyo, una chica encapuchada que llamaba a sumarse se retiró al rededor del medio día.
Alexander, estudiante de este plantel acudió a tomarse la foto acompañado por un primo que lo esperó afuera. Dijo que para entrar solo se les hizo una revisión visual de la mochila y nada más, adentro no hay nuevas medidas de seguridad; lo que sí ha cambiado es la paciencia de los estudiantes que ya no quieren clases en línea.
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Para muchos de ellos queda en la memoria el ataque de Lex Ashton ocurrido el pasado 22 de septiembre cuando atacó a otro alumno y un maestro, el primero perdió la vida; a pesar de ello son más las ganas de recuperar su normalidad.
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Los filtros de seguridad se limitaron a dos elementos del cuerpo docente en la entrada principal, los estudiantes entraban sin acompañantes y después del proceso salían.
Afuera, padres, madres, amigos y familia los esperaban para darles confianza, como Yair de 18 años que fue con su primo y lo espero afuera del plantel, el joven explicó que había mucha seguridad y la escuela ha dado atención psicológica a los estudiantes para ayudarles a regresar con confianza a las clases presenciales.
Las y los alumnos del CCH Sur formaban grupos pequeños afuera, instalados entre el aire frío y el verde los árboles y aprovechaban para platicar y ponerse al día por todo este tiempo que solo han visto sus nombres a través de la pantalla, como consecuencia de que otro de sus compañeros rompiera la rutina con un arma blanca en el interior de su escuela hace poco tiempo.