José Manuel Jiménez Miranda ha ganado gran notoriedad alrededor del caso del asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, Michoacán; que fue atacado el pasado 1 de noviembre de 2025. José habría sido jefe de escoltas del político y habría elegido a los elementos que estarían a cargo de la seguridad de Manzo.
Debido a que era el jefe de escoltas, las autoridades se encuentran buscándolo; sin embargo, es esencial saber su carrera y cómo de haber sido coronel del Ejército Mexicano, terminó trabajando con Carlos Manzo. Además de su importancia dentro de la investigación del asesinato del alcalde.
Carrera de José Manuel Jiménez, jefe de escoltas de Carlos Manzo
José Manuel Jiménez Miranda es un coronel retirado del Ejército Mexicano que se desempeñó como jefe de escoltas del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, quien fue asesinado a principios de noviembre de 2025. Antes de ser jefe de escoltas, también ocupó brevemente el cargo de Secretario de Seguridad Pública del municipio de Uruapan.
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Su paso por la Secretaría de Seguridad Pública de Uruapan (cargo que ocupó solo por 28 días en 2024) terminó debido a que su esposa lo denunció por violencia intrafamiliar, señalando agresiones graves. El propio Carlos Manzo lo separó del puesto en ese momento, aunque posteriormente lo eligió como jefe de escoltas.
Jiménez Miranda no solo coordinaba la seguridad inmediata del alcalde, sino que también fue el responsable directo de reclutar y conformar el primer círculo de escoltas, integrado en su mayoría por exmilitares traídos de otros estados que debían salvaguardar la vida del alcalde de Uruapan.
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Fiscalía confirma que Jiménez Miranda se encuentra prófugo
Actualmente la Fiscal de Michoacán, informó que José Manuel Jiménez se encuentra prófugo de la justicia y es buscado por las autoridades del estado. Además; la Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán confirmó que existe una orden de aprehensión en su contra.
Se le considera un prófugo y una pieza clave en la investigación del asesinato del alcalde Manzo. Jiménez Miranda está vinculado a la misma causa penal que los siete escoltas que ya fueron detenidos y procesados. La acusación en su contra y la de los otros escoltas es por homicidio doloso calificado en su modalidad de omisión por comisión.
Este delito implica que, como encargado de la seguridad, tenía la obligación legal de actuar para evitar el daño, y su inacción al no ejecutar los protocolos necesarios para proteger la vida del alcalde lo hace responsable del resultado material, equiparando su omisión con la ejecución del crimen.