La bancada del PAN en la Cámara de Diputados justificó la asistencia de algunos de sus integrantes a la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en Estados Unidos, donde se denunció lo ocurrido en la marcha de la Generación Z, el pasado 15 de noviembre.
Al negar que su acción promueva el “intervencionismo” de instancias extranjeras en México, la vicecoordinadora Noemí Luna señaló que el Gobierno Federal no ha cumplido su obligación de esclarecer los hechos violentos registrados el llamado “15 N”.
La autoridad federal y en especial de la Ciudad de México, no han actuado contra el denominado “bloque negro”, es decir, el grupo dedicado a generar destrozos y disturbios en manifestaciones en la capital del país, recriminó.
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Aún más grave es, agregó Luna Ayala, que las autoridades capitalinas hayan detenido y sometido a juicios por acusaciones desproporcionadas como la tentativa de homicidio, a manifestantes que se encontraban en la Plaza de la Constitución y sus inmediaciones, de manera pacífica, abundó.
“¿A qué le temen? En vez de atacar a organismos internacionales como la @CIDH, el Gobierno de México debería apoyar investigaciones que revelen la verdad del 15-N. Si no quieren cooperación internacional, entonces dejen de usar la seguridad del Estado con fines políticos y liberen a la CNDH, al Poder Judicial y a las fiscalías”, externó en un mensaje publicado en su cuenta en la red social X, antes Twitter @NoemiLuna_Zac.
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A la publicación, agregó un video dando razones de su estancia en las oficinas de la CIDH en Washington.
“Acudir con la secretaría ejecutiva de la Comisión no es buscar intervencionismo, es ejercer un derecho que México reconoce en su propio marco legal. Venimos porque el Gobierno de México ha sido omiso en algo elemental, investigar a los verdaderos responsables de la violencia del 15 N. El bloque negro, un grupo organizado, entrenado y pareciera que funcional al poder, irrumpió con herramientas, tácticas coordinadas y absoluta impunidad”, recalcó la legisladora.
Se pide a las instancias internacionales poner atención en lo ocurrido el pasado 15 de noviembre en México, cuando la llamada Generación Z convocó a movilizarse y concentrarse en distintos puntos centrales de algunas ciudades del país y en respuesta, los gobiernos federal y en particular el de la Ciudad de México reprimieron a la población.
“No fueron jóvenes indignados, fueron operadores de la violencia y pese a que sus métodos son conocidos y sus patrones son evidentes, el Estado aún no los toca, no los busca y no los detiene. En cambio, quienes hoy enfrentan procesos son los jóvenes pacíficos que estaban al alcance de la represión. Cuando un gobierno persigue a los inocentes y protege a quienes provocan el caos, la justicia deja de ser justicia”, reforzó.
En las fotografías con aspectos de la visita de panistas al territorio norteamericano, que la propia diputada Noemí Luna compartió, se puede ver a la también diputada federal Annia Gómez, y a su compañero de fracción, Fernando Torres Graciano; así como al vocero del partido y exdiputado federal, Jorge Triana y al exsenador de la República, Roberto Gil Zuarth.
AMLO también acudió a la CIDH
En defensa de la acción emprendida por panistas, en cumplimiento de las instrucciones de su dirigencia nacional, la diputada Luna Ayala recordó que en su momento, el fundador del partido Morena y expresidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, también acudió al organismo internacional y nadie lo tachó de golpista ni de promover la intromisión extranjera en los asuntos nacionales.
“Ayer entré por la misma puerta de la @CIDH por la que años atrás salió AMLO. Misma institución, misma denuncia. Pero hoy, por hacer lo mismo nos insultan los Morenistas. La incongruencia es clara: cuando lo hace su líder es “histórico”; cuando lo hacen opositores es traición”, reviró.
Insistió en que plantear lo ocurrido en México con la Generación Z y sus manifestaciones no es traicionar al país, sino el ejercicio del derecho de denunciar públicamente a nivel nacional e internacional la represión a manifestantes pacíficos.
Enfatizó que los gobiernos que violentan los derechos de manifestación y expresión consagrados en México no son democráticos, sino dictatoriales.
