El integrante de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara de Diputados, Cuauhtémoc Blanco, nuevamente involucrado en escándalos, salió a justificar la actitud que tuvo hacia la diputada federal del Partido del Trabajo (PT), Aracely Cruz.
En la sesión anterior en el Pleno, cuando se desahogaba la efeméride con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el señalado le mandó un beso al aire a la legisladora, cuando ella le exigió retirarse del Pleno y le llamó “violentador”.
En una carta aclaratoria publicada en sus cuentas en redes sociales, Blanco Bravo restó importancia a sus actos al calificarlos como “un gesto aislado”.
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Rechazó haber incurrido en una falta de respeto y en un acto de violencia como lo denunció la diputada Cruz Jiménez.
Ante la andanada de críticas en su contra, por el acto que quedó grabado en video donde claramente se le ve enviar un beso a la legisladora del PT mientras, sonriente, salía del Pleno, el morenista salió a defenderse.
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“La reacción captada en el video no tuvo intención ofensiva ni de menosprecio. Fue un gesto aislado, sin ánimo de confrontación y alejado de cualquier forma de falta de respeto”.
Dijo estar consciente de que todas sus acciones pueden ser observadas “interpretadas y difundidas”, por ser un servidor público.
Pidió que el debate público sea respetuoso, responsable y “tenga altura de miras”.
Agregó que las descalificaciones personales, las provocaciones constantes y los señalamientos sin sustento no abonan al diálogo democrático. “Mucho menos deben vincularse con una causa tan seria como l eliminación de la violencia contra las mujeres”, anotó en un comunicado.
Añadió que la violencia de género es una realidad “dolorosa” que urge acciones firmes y procesos justos, por lo que “utilizar esta lucha como herramienta de confrontación o disputa pública desvirtúa su importancia y lastima a quienes verdaderamente han sido víctimas y siguen esperando justicia”.
El legislador federal se declaró respetuoso de las mujeres, del ejercicio público responsable y a favor del diálogo “que sume, nunca que enfrente”.
