La iniciativa presidencial para reformar la Ley de Aguas Nacionales ha encontrado fuertes objeciones entre especialistas, industriales y agricultores, así lo refiere, José Luis Luege Tamargo, presidente de Ciudad Posible, quien en entrevista para MVS Noticias analizó la propuesta, señalando que los puntos más críticos se centran en la prohibición de transferir derechos y una preocupante centralización administrativa.
Luege Tamargo, quien participó en el Parlamento Abierto en la Cámara de Diputados, explicó que la propuesta se divide en dos instrumentos: la Ley General del Agua (para garantizar el derecho humano al recurso) y una serie de reformas a la Ley de Aguas Nacionales (que regula el uso productivo).
Reforma a la Ley de Aguas genera incertidumbre
El especialista destacó que si bien, uno de los puntos más polémicos es la prohibición de transmitir derechos de agua para evitar el “mercado negro” y el tráfico de volúmenes no utilizados, la regla general propuesta genera incertidumbre jurídica y podría afectar la operación de productores y usuarios legítimos.
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"La iniciativa propone prohibir la transmisión de derechos. Esto afecta especialmente a agricultores y cámaras industriales", señaló.
Esta prohibición es crítica cuando existe una transmisión de la titularidad de la tierra, como la venta de una unidad de riego o de una empresa. La ley actual permite que la concesión de agua se transfiera al comprador, garantizando la continuidad operativa. Prohibirlo sin claridad sobre la "reasignación de volúmenes" que propone la iniciativa es un riesgo.
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Los riesgos al centralizar funciones de CONAGUA
Otro punto que genera alarma para el especialista es la intención de centralizar funciones que actualmente recaen en los 13 Organismos de Cuenca de CONAGUA, debido a que la propuesta busca que la sede central gestione el otorgamiento de concesiones, el Registro Nacional de Derechos de Agua y las autorizaciones a nivel nacional, lo que podría resultar en una "burocracia espantosa, probablemente mayor corrupción y obviamente poca eficacia". mencionó Tamargo.
"La República Mexicana es un territorio muy complejo que tiene 37 regiones hidrológicas, todas muy diversas, muy distintas. Concentrar las funciones tan complicadas de los organismos de cuenca llevaría a una poca eficacia."
El especialista concluyó que, si bien la Ley General del Agua es necesaria su aprobación requiere de una profunda revisión y adecuación para evitar afectar la seguridad jurídica de los sectores productivos.
