La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) colocó sellos de suspensión al Hotel Diamante K en Tulum, propiedad del empresario Roberto Palazuelos.
La acción forma parte de un amplio operativo de verificación que revisó 22 establecimientos en la exclusiva zona conocida como Parque Jaguar, en Quintana Roo. La suspensión se debió a múltiples violaciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC), principalmente por el alza injustificada y la falta de transparencia en sus tarifas y servicios.
La suspensión por precios injustificados
El operativo de Profeco reveló que las tarifas del Hotel Diamante K en Tulum eran “alarmantemente altas”. Por ejemplo, el precio máximo detectado para una habitación doble alcanzó los 13 mil 860 pesos, un costo que se encuentra entre 890 y mil 880 por ciento por encima del promedio en el centro de Tulum. Esta medida de suspensión se aplicó también a otros tres hoteles de la zona.
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Las autoridades actuaron tras recibir denuncias de turistas y residentes por incrementos injustificados, sumándose a otras irregularidades que afectaban gravemente a los consumidores.
Irregularidades detectadas por Profeco
Además de los sobreprecios en el hospedaje, la Profeco identificó que el Hotel Diamante K en Tulum incurría en varias faltas a la LFPC que denotaban una falta de transparencia:
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- Tarifas no exhibidas: No se mostraban claramente los precios de hospedaje y servicios.
- Moneda extranjera: Los precios de los menús se exhibían en moneda extranjera o en un idioma distinto al español.
- Servicio al cliente: Se detectó la inducción al pago de propina y la falta de entrega de comprobantes de hospedaje.
Diamante K: entre el lujo ecológico y los abusos
Dicho hotel se promueve como un “oasis exclusivo y privado” ubicado dentro del Parque Nacional Tulum (Parque Jaguar). El establecimiento ofrece un ambiente bohemio con 32 cabañas construidas al estilo de los antepasados mayas, una bahía privada de arena blanca y un programa de bienestar que incluye yoga y masajes.
Sin embargo, el contraste entre su imagen de “paraíso en la tierra” y las prácticas comerciales abusivas fue el motivo de la suspensión de la Profeco. Cabe destacar que el Hotel Diamante K en Tulum, al estar dentro del Parque Nacional, cobra una tarifa de acceso al área natural protegida que es ajena a la reserva.
