Ricardo Colorado, defensor de seis jóvenes detenidos tras la marcha de la Generación Z, ha levantado una grave acusación: sus comunicaciones están siendo intervenidas y espiadas. Esta denuncia se suma a las inconsistencias ya señaladas en el proceso judicial contra sus representados, quienes enfrentan cargos que van desde tentativa de homicidio hasta robo agravado y lesiones.
En un giro preocupante para el caso de los jóvenes detenidos durante la marcha de la Generación Z, el abogado Ricardo Colorado ha hecho pública una denuncia que eleva las preocupaciones sobre la transparencia y legalidad del proceso.
Colorado, quien representa a cuatro jóvenes, ha declarado que sus comunicaciones telefónicas están siendo objeto de espionaje e intervención, una práctica que, según él, atenta contra el derecho a la defensa y los tratados internacionales.
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Acusaciones de espionaje: ¿un ataque al derecho de defensa?
Durante una entrevista con Manuel López San Martín en MVS Noticias, Ricardo Colorado expresó su inquietud: "Empiezo a escuchar ruidos en el teléfono y crujidos. O sea, se los anticipo, ¿eh? Es ya es una ya siento como que están interviniendo las comunicaciones, lo quiero hacer público”.
Esta declaración no es menor, ya que el espionaje de las comunicaciones de un abogado defensor es una violación directa del derecho a la defensa, consagrado en el artículo 20, apartado F, párrafo cuarto de la Constitución mexicana y en diversos tratados internacionales. Colorado ha anunciado que presentará un escrito ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que le brinden protección como litigante.
Inconsistencias en el proceso judicial: pruebas 'endebles' y tortura
Las acusaciones de espionaje se suman a una serie de inconsistencias que Colorado ha denunciado desde el inicio del proceso. Tres de los jóvenes fueron vinculados a proceso por tentativa de homicidio, basándose únicamente en "el dicho de los policías que decían que una persona iba a matar a cada uno".
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El abogado califica estas pruebas como "endeble" y ha solicitado a la fiscalía videos que ubiquen a sus representados en el lugar y tiempo de los hechos, sin obtener respuesta. "El único video que hay. No se ve nada, así lo dice la policía de investigación criminal, únicamente hay humo, no se ve nada," afirmó Colorado.
Además, el abogado ha revelado que uno de sus clientes, un funcionario de la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México fue "terriblemente torturado al igual que los demás física y psicológicamente".
Ante estas graves acusaciones, Colorado ha solicitado la aplicación del Protocolo de Estambul y ha informado que se está presentando una denuncia formal ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado mexicano.
El equipo legal de Ricardo Colorado tiene una agenda apretada. Mañana presentarán apelaciones respecto a los clientes, tanto los que están libres como los que permanecen detenidos. También tienen una audiencia de publicidad de plazo a las 12:30 en la represión norte, relacionada con dos detenidos por robo y lesiones.
