Será este viernes cuando se lleve a cabo el pleno de magistrados en el que sus 79 integrantes votarán por quien encabece el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX) para el periodo del 1 de enero de 2026 al 31 de agosto de 2027.
Hasta ahora, de manera extraoficial, se sabe que pudieran competir por el cargo el actual presidente de la institución, Rafael Guerra Álvarez, quien buscaría la reelección, a pesar de que la Constitución local lo impide, pero lo haría a través de un resquicio legal que le abrió la mayoría legislativa en el Congreso local a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la CDMX.
Además, se han barajado los nombres de los magistrados penalistas Celia Marín Sasaki, Alejandro Sentíes Carriles y Arturo García Salcedo, así como la civilista Rosalba Guerrero Rodríguez, todos con una larga trayectoria en el TSJ.
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Será en el momento mismo de la sesión, cuando el magistrado decano Salvador Ávalos Sandoval pregunte a sus pares quiénes quieren competir cuando quede definida la lista oficial de aspirantes; acto seguido, aquellos y aquellas que levanten la mano tendrán la oportunidad, en la misma sesión, de exponer su plan de trabajo por cinco minutos.
Enseguida, se llevará a cabo la votación de los 79 integrantes del pleno, que deberán anotar en una boleta el nombre del candidato de su preferencia.
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Contados los votos por los magistrados que sean designados como escrutadores, será ganador aquel que obtenga la mayoría calificada del pleno de magistrados; es decir, las dos terceras partes de los votos (52 sufragios).
Esta elección es trascendental, puesto que los magistrados que componen el pleno tendrán en su sufragio la oportunidad de decidir por el continuismo que representa el actual presidente, Rafael Guerra Álvarez, o cambiar el rumbo en una institución que enfrenta diversos problemas, incluida su administración interna.
Hace poco los trabajadores paralizaron el Poder Judicial por 40 días, en demanda de mejorar sus condiciones laborales, algo nunca antes visto en el Tribunal, producto de la mala planeación de la actual administración para implementar el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares.
Esta implementación trajo consigo la extinción de juzgados de esas materias, que duplicó o triplicó la carga laboral en los órganos jurisdiccionales que se mantuvieron vigentes.
Además, el clima de inseguridad que se vive en el Tribunal se hizo patente con el reciente asesinato del abogado David C.S., el pasado 13 de octubre al salir del edificio donde despacha Rafael Guerra, y con quien, según algunas versiones se habría reunido, previo al atentado.
Aquel candidato que gane la elección, habrá de rendir protesta el primer día hábil de 2026, en sesión pública del pleno de magistrados, y de paso se convertirá en el último presidente o presidenta que sea electo bajo el actual esquema.
A partir de 2027 habrá de presidir la institución aquel que obtenga el mayor número de votos en la elección judicial prevista para ese año, abierta mediante el sufragio de los ciudadanos capitalinos.
@amarilloalarcon