El Congreso mexicano avanza con rapidez para aprobar antes del 15 de diciembre una nueva legislación en materia de agua, promovida por la presidenta Claudia Sheinbaum. Se trata de la nueva Ley General de Aguas. Sin embargo, el proceso ha reavivado las tensiones con las organizaciones agrícolas y ganaderas del país, que advierten con movilizaciones si el Gobierno federal insiste en acelerar la votación sin atender sus demandas.
Campesinos acusan que la nueva Ley de Aguas los deja en desventaja
El eje del conflicto radica en que la iniciativa prohíbe, que las concesiones de agua puedan ser transferidas entre particulares, lo que obligará a que estas regresen al Estado para su reasignación por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Además, los productores rurales aseguran que la medida afectará el valor de sus tierras, ya que sin acceso al agua no podrían venderlas o heredarlas. 'Es una ley regresiva que nos despoja de derechos ganados y pone en riesgo la estabilidad del campo', advirtió Eraclio Rodríguez, integrante del Frente Nacional para el Rescate del Campo.
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De acuerdo con estudios recientes, el 1.1 por ciento de los grandes usuarios concentra el 22 por ciento del volumen total de agua concesionada en México, equivalente a unos 13 mil millones de metros cúbicos al año. Para el Gobierno, esta concentración justifica una nueva distribución que priorice el uso doméstico y público sobre el industrial o agrícola.
Organizaciones del campo; sin embargo, consideran que la ley los pone en desventaja, al exigir infraestructura moderna y sistemas de riego sustentables que muchos pequeños productores no pueden costear. 'Tenemos canales de tierra, no sistemas de goteo como las grandes empresas', explicó Horacio Gómez, líder de productores de trigo en Baja California.
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Las negociaciones con la Secretaría de Gobernación no han rendido frutos. Los campesinos exigen una mesa directa con la presidenta Sheinbaum, asegurando que sus demandas no están siendo comunicadas adecuadamente por las dependencias federales.
¿Qué es la Ley General de Aguas en México?
La Ley General de Aguas en México es una reforma que busca regular el uso del agua como un derecho humano, dejando de tratarla como una mercancía. Entre sus principales objetivos están garantizar el acceso equitativo, eliminar la compraventa de concesiones entre particulares, fortalecer la supervisión del uso del recurso y crear un nuevo registro nacional que permita mayor control y transparencia.
Con esta legislación, el Gobierno pretende reforzar su papel como garante del acceso al agua, aunque el sector agrícola considera que se está debilitando su capacidad para operar y producir.
De continuar las negociaciones sin acuerdo, los líderes campesinos ya preparan una jornada de protestas a nivel nacional, similar a la que protagonizaron en octubre durante el conflicto por el precio del maíz, con bloqueos carreteros, cierres de empresas y manifestaciones frente a Palacio Nacional en rechazo a la nueva Ley General de Aguas, la cual consideran perjudicial para el sector rural.
