El asesinato de Bernardo Bravo, líder limonero en Michoacán, representa “un síntoma de un problema no atendido hace mucho tiempo”, advirtió el periodista Óscar Balderas en entrevista con Luis Cárdenas para MVS Noticias. Bravo, conocido por denunciar de manera abierta la extorsión presencial contra productores de limón, fue ejecutado tras convocar una reunión en contra de los “coyotes”.
“Era de los pocos que decía: ‘cítame, yo te lo estoy diciendo y yo me hago responsable’”, recordó Balderas, destacando su valor en un contexto donde prevalece el miedo.
Más allá del discurso oficial: Bernardo Bravo como fuente confiable
Bernardo Bravo era una de las pocas voces que ofrecían un relato real sobre la situación en la región, alejado del discurso gubernamental. “Nos iba narrando lo que pasaba por encima de la narrativa oficial de ‘todo está bien’”, señaló Balderas.
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El periodista también reveló que el combate a la extorsión en Michoacán era uno de los tres ejes clave del plan de seguridad que Omar García Harfuch propuso para los primeros 100 días de la administración de Claudia Sheinbaum. Sin embargo, otros focos de violencia como Culiacán desviaron la atención del gobierno federal.
“El enemigo estaba dentro”
Respecto al asesinato de Bravo, Balderas informó que el detenido —conocido como el Pantano— portaba una credencial de la misma asociación de productores cítricos, lo que apunta a un enemigo infiltrado.
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El periodista explicó que este sujeto estaría vinculado a los Viagras, quienes tienen alianzas con el Cártel Jalisco Nueva Generación para combatir a los Caballeros Templarios, un complejo entramado que impide avanzar hacia la pacificación de la región.
Desapariciones en el Ajusco: el dominio del miedo
Balderas también abordó la crisis de desapariciones en el Ajusco, en la alcaldía Tlalpan, donde 114 personas han desaparecido entre enero y septiembre de 2025. Explicó que la orografía del lugar —bosques densos, altitud elevada y difícil acceso— lo convierte en un refugio ideal para grupos criminales.
“Ganas el dominio criminal de un territorio, que es lo que más les interesa”, señaló, explicando que incluso los secuestros sin petición de rescate buscan enviar un mensaje: “Este es mi territorio”.
Urge acción ante la muerte de Bernardo Bravo
Óscar Balderas enfatizó que el asesinato de Bernardo Bravo representa la pérdida de una voz valiente que exponía la verdad en Tierra Caliente. En un contexto donde los productores temen hablar por represalias, su ausencia deja un vacío informativo crítico.
“Nos deja silenciados para saber qué está pasando en Tierra Caliente”, concluyó.
La ejecución de Bravo exige respuestas urgentes del Estado mexicano para frenar la espiral de violencia en Michoacán y recuperar la confianza en las comunidades agrarias, donde hoy el silencio se impone por miedo.